BANI.- El alcalde de este municipio, Nelson Camilo (Chacho) Landestoy,
destacó que la declaración de quiebra y el cierre de operaciones de la
empresa Salinas de Puerto Hermoso hecha por el Concejo de Regidores el
24 de agosto pasado obedeció a una crisis real que condujo a un diálogo y
acuerdo positivo para garantizar su operatividad, “acorde con nuestra
visión gerencial y el ordenamiento jurídico de nuestro país”.
El
pacto entre delegados del Sindicato de Trabajadores de Salinas y la
Alcaldía de Baní, que restableció las operaciones de producción de sal,
se produjo el 4 de este mes luego de varias jornadas de discusiones
entre las partes.
Tras dejar sin efecto las medidas de cierre,
los trabajadores y la Alcaldía acordaron, entre otras reivindicaciones,
el pago de cinco de las nueve quincenas de salarios atrasados, reducir
a 40 el número de obreros de la nómina existente, dejar sin efecto el
pacto colectivo de condiciones de trabajo y discutir otro en diciembre
venidero para que entre en vigor en enero del 2013.
Detalles sobre
la solución de este conflicto están expuestos en una comunicación del
alcalde Landestoy, dirigida a Miguel
Franjul, en la que se queja por una alegada falta de equidad en la
difusión de noticias respecto a ese caso que, según él, perjudicaba a su
gestión.
En su escrito, expone factores causantes de la crisis en
Salinas, empezando por un pacto colectivo de más de dos décadas suscrito
entre obreros y la Alcaldía, que establece que el personal obrero
cobrará su jornal, “aunque no sea extraído un grano de sal”.
El año
pasado, indica, “solo se trabajó cinco meses y se pagaron salarios y
regalías en base a doce meses, desde junio a diciembre, por un monto de
RD$5,391,944, sin producirse un centavo de sal durante ese período”.