POR TOMAS AQUINO MENDEZ.
Otra vez un fenómeno de la naturaleza golpea el país. Nuevamente ese golpe se siente con fuerza en la región Sur. Dicen que las lluvias pagan sus daños.
Confiamos que así sea, porque es grave lo que está pasando en la agricultura, el sistema vial, los puentes, acueductos, escuelas, caminos y el sistema eléctrico.
La región Sur vive un real estado de emergencia. Cuando aun no se repone de los efectos de Isaac, que con sus vientos derribó la mayor parte de la producción de plátanos y guineos, ahora Sandy, con sus aguas se ensaña contra esta zona. Hay daños que son repetitivos.
El puente Los Pilones, por ejemplo, no debe seguir siendo motivo para que esta región quede aislada del resto del país. Es tiempo de que se busque una solución definitiva.
Algunos sugieren un nuevo, con un diseño mas elevado y que el río sea canalizado.
El tránsito por esta vía tiene que ser garantizado con o sin lluvias en la zona. Hace dos meses el presidente Danilo Medina, junto al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, visitó el lugar y ordenó que los trabajos se hicieran rápido y que garanticen durabilidad; al parecer no hubo tiempo para hacer un trabajo más duradero.
En este momento, además del puente Los Pilones, otras carreteras han sufrido roturas que impiden la comunicación interna en zonas de Barahona, Tamayo, Neyba, San Juan, Duverge, Pedernales, San Juan, Jimaní, Azua y Elías Piña. La frágil estructura de comunicación terrestre en el suroeste esta apunto de colapsar.
Es urgente su rescate y garantizar un mantenimiento permanente para evitar lo que está sucediendo. El Suroeste está en emergencia.
pero no una emergencia de periódicos ni decretos, sino para que se empiece de verdad a resolver los problemas de siempre que afectan a sus moradores, desnudados ahora por las aguas de Sandy
