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sábado, 27 de octubre de 2012

Félix del Rosario: El merengue está de luto

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POR BIENVENIDO MATOS PEREZ, Especial para Ecos de Sur
 
 La muerte es tan natural, tan normal que siempre que muere una persona escuchamos estas frases: Por ahí vamos todos, Lo único verdadero es la muerte, de nacer y morir nadie escapa, parece que todos estamos convencidos de la veracidad de la muerte y sin embargo nadie se resigna, duele la pérdida de un ser querido, lacera nuestros sentimientos saber que quien gozo de nuestros afectos ya no estará con nosotros.

Recuerdo la frase de Kirgard – La vida es para la muerte, o la vieja máxima antes que la vida existiera la muerte ya era vieja, hoy he recibido la noticia de la muerte de un grande, un gigante de la música Dominicana se ha marchado, temprano en la mañana el país supo del fallecimiento del maestro Félix del Rosario, un símbolo musical, un referente artístico, un creador y difusor de nuestros ritmos por excelencia, un gran pedazo del merengue.

Por ello acongoja y extrémese esta muerte, por la calidad humana y por todo cuanto ella representa para un país en lucha por definir sus verdaderas raíces culturales, en tiempos de un bombardeo sistemático contra los valores más puros y trascendentes de la nación Dominicana. Por todo lo que Félix del Rosario significo para el país, por el ahínco con que asumió su función de creador, por su esfuerzo espartano por afianzar los valores indispensables por mantener una nación con nombre propio.

El músico, compositor y arreglista fue declarado gloria nacional de la música Dominicana, Nació el 12 de Julio de 1934 en San Francisco de Macorís, a la edad de 15 años inicio sus estudios musicales, en la década de los 60 imprimió un estilo distinto de hacer música, en la forma de hacer merengue con clase y calidad para desarrollar un gusto critico en los dominicanos por su música, Los Magos del Ritmo tenían una conformación diferente a las demás en su sesión de metales, además de ser un propulsor del Jazz afrocubano, vino a la capital a integrarse a la banda de la marina de guerra donde con seriedad y conocimientos logro alcanzar el rango de Oficial, trabajo en otras orquestas como fueron la de Antonio Morel, Amado Vásquez, Agustín Merciel y Rafael Solano, en todas dejo una estela de su calidad.

 Fue hombre de profunda sensibilidad humana, honrado, servicial, que supo poner sus altos conocimientos musicales a servicio de los demás, todo el que busco asesoría en él la encontró y dejo el ejemplo de que solo con el trabajo, el estudio metódico y permanente se pueden alcanzar los éxitos demostrativos de la superación que es siempre fuente generadora de respeto y admiración.

Hablar de Feliz del Rosario es hablar de los Magos del Ritmo que fue el grupo al que él le imprimió su sello personal para dejarnos como legado un buen merengue con calidad y clase, una marca país que desde 1964 se paseo por todo lo largo y ancho de la republica haciendo buena música, una música que hoy es distintiva por su armonía, por su cadencia rítmica y por lo bien concebida y estructurada que fue, con las manos, el corazón y los más puros sentimientos que siempre adornaron al consagrado maestro.

Con los magos del ritmo todavía recuerda el país temas como: “La escoba”, “¿Quieres Gozar?”, “Parranda navideña”, “El tren de la navidad”, “Félix llego”, “Los Saxofones”, “La batalla”, “El locrio” y “La piragua” entre otros, pero que lastimosamente hoy no se escuchan en la radio porque hay locutores que ni siquiera saben quien fue Félix del Rosario.

A este insigne músico le cabe también la gloria de ser uno de los principales diseñadores del bolero Dominicano al inmortalizar en la voz misteriosa por su carga potente de romance y sentimiento de Frank Cruz boleros como: “Vivir de los recuerdos”, “Fin de semana”, “Llévatela”, “Si no hay razón”, claro está yo hablo de la época cuando las orquestas tocaban bailes, cuando los hombre apretaban las mujeres para sentirlas, cuando un bolero bien bailado era la excusa para escuchar al oído a una mujer enamorada decirle que Si.

Desde su llegada a la capital Félix era un músico terminado, cabal, con enormes influencias en el Jazz, el bossa nova, en el Jazz dio grandes lecciones de calidad interpretativa con su concierto con la súper banda 42.

Para adaptarse a la onda, fundo después, la Santo Domingo All Star Band, el Grupo Félix y en todos fue exitoso, su Orquesta los Magos del Ritmo fue mi preferida porque aprecie la calidad de sus integrantes, me fascinaba un merengue cantado por el negrito Macabi, un guaguancó, un bolero.


En el 1972 reuniendo fondos para el convivió nacional de mini baloncesto que fue celebrado en Barahona presentamos a Félix del Rosario y sus magos en el Hotel Guarocuya, al firmar el contrato no teníamos el 50% para avanzarlo y el monto de 800 pesos que costaba la fiesta nos resultaba alto, Félix del Rosario nos escucho a quien esto escribe y a Luis García de la asociación de baloncesto de Barahona y dijo: -No hay problemas, firmen el contrato, la totalidad la pagan al final de la fiesta y el monto lo fija la asistencia al baile, la fiesta fue un éxito, quisimos recompensar su buena voluntad mas el no quiso, - inviértanlo en la niñez, ese es mi apoyo.

Minutos antes de comenzar la fiesta una compueblana suya lo mando a llamar – Díganle a Feliz del Rosario que Esperanza Martínez esta aquí - , al llegar a la puerta abrió los brazos ¡Mi hermana cuanto placer! Y se confundieron en un abrazo interminable de cariño.

-Yo creía que no te acordabas de mi – Nunca me olvido de los míos esperancita, anécdotas que hablan muy bien de su integridad y de su grandeza, por eso he dicho al inicio que con Félix del Rosario ha muerto un hombre grande, en una peña que se improviso en la funerario Blandino entre Mario Suriel Núñez, Elpidio Vásquez (Pianista de los Magos), Julio Figueroa y quien esto escribe estuvimos de acuerdo que la música de Félix del Rosario es irrepetible que él nos la dejo como regalo para marcharse a la eternidad y yo que lo admire y lo valore tanto rezo porque en su tránsito a la eternidad su camino este bordado de rosas, flores y notas musicales.