POR LEONARDO PLATA, para Ecos del Sur
Después del asueto de la Semana Santa, donde pasamos la mayor parte del tiempo, junto a nuestros familiares y amigos, tiempo de divertimos y recreamos, olvidándonos de la rutina y de los problemas cotidianos que se nos presentan día a día; ha llegado la hora de volver a nuestras labores y nuevamente asumir con una actitud positiva nuestras responsabilidades.
Después de renovados de energías positivas, tenemos el solemne compromiso de reintégranos a nuestras, labores, por que el desarrollo, el progreso, la educación todas las instituciones del estado, deben seguir su curso para que la República Dominicana, siga cursando por el sendero de la paz y de la justicia social, tal y como lo concibieron nuestros padre fundadores.
Los dominicanos estamos compelidos a unirnos como un solo canto patriótico, sin mirar banderías políticas de cada ciudadano, con el objetivo de formar un solo ejército, para enfrentar a nuestros peores enemigos, que son: La Pobreza, la desigualdad social, la falta de ética, la crimen contra el medio ambiente, la soberbia y prepotencia de quienes se creen que están por enzima de los intereses de la nación y con ellos continuar hacia delante e impulsar la Patria que Duarte, Sánchez y Mella soñaron.
Como bien lo dijo Ramiro de Maeztu, escritor español.
La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.