POR ALEJANDRO SANTANA
Artículo enviado a Ecos del Sur
Seguimos siendo indios en tiempos modernos con la diferencia que ayer actuamos por desconocimiento y hoy lo somos por entreguitas.
Desde que supuestamente nos descubrieron como isla, aunque existíamos desde que el mundo es mundo, nuestras riquezas nos la han estado saqueando.
Es posible que en el año de 1492, desconociéramos para que fuera útil poseer oro y otros metales en nuestro sub suelo y por eso permitíamos que se nos lo llevaran a cambio de obsequiarnos espejitos para que nos viéramos la cara de estúpidos.
Pero hoy a la gran distancia transcurrida desde ese 1492, ya no actuamos como los estúpidos, actuamos como los arrodillados, los entreguitas, los enemigos de nuestro pueblo al regalar graciosamente nuestras riquezas.
Riquezas no renovables, riquezas que si no comercializamos adecuadamente y con sus beneficios hacemos inversiones que nos desarrollen, nos quedaremos como pordioseros.
Hemos tenido la mala suerte de que quienes nos han gobernado desde nuestra vida republicana, han sido entreguitas, llámense como se llamen y nosotros no hemos sido lo suficiente valientes para impedir que nos sigan saqueando.
Solo nos conformamos en acusar de pulpos, salteadores y explotadores a quienes han venido al país a hacer negocios con nuestras riquezas, sin tener en cuenta que para venir han encontrado malos dominicanos que les han abierto las puertas a través de contratos dañinos para nosotros.
No importa como se llamen quienes nos han estado dirigiendo desde la muerte del tirano Trujillo, porque todos han sido culpables de entregar nuestras riquezas por espejitos.
Ayer nuestros indígenas la entregaron por espejitos para verse la cara en ellos hoy la cambiamos por espejitos que no solo silben para vernos la cara de estúpidos, sino para también meterlos entre nuestras piernas luego de desnudarnos y mirarnos de arriba hacia abajo.
Todo el que se interesa en explotar las riquezas de los pueblos, lo hace a través de un contrato que se zarandea en varias instancias de poder, y el que lo ha conseguido ha sido para ganar mucho más de lo que invierte, ¡esos no son los malos!.
Los malos son las personas que hemos elegido de Trujillo hasta esta parte, excluyendo al profesor Juan Bosch, pero a partir de ahí, Senadores, Diputados y Presidentes han sido enemigos de su país, han entregado nuestras riquezas y aunque han dejado de cambiarla por espejitos, si, lo han hecho por cabezas de arenques,(igual burla).
Parece que todos los dominicanos con sentimientos patrio tendremos que vestirnos de hombres y salirle al frente a entreguitas y explotadores para hacerles saber que merecemos respeto y que conocemos el valor de las riquezas que la providencia divina a colocado en nuestro sub suelo.
Artículo enviado a Ecos del Sur
Seguimos siendo indios en tiempos modernos con la diferencia que ayer actuamos por desconocimiento y hoy lo somos por entreguitas.
Desde que supuestamente nos descubrieron como isla, aunque existíamos desde que el mundo es mundo, nuestras riquezas nos la han estado saqueando.
Es posible que en el año de 1492, desconociéramos para que fuera útil poseer oro y otros metales en nuestro sub suelo y por eso permitíamos que se nos lo llevaran a cambio de obsequiarnos espejitos para que nos viéramos la cara de estúpidos.
Pero hoy a la gran distancia transcurrida desde ese 1492, ya no actuamos como los estúpidos, actuamos como los arrodillados, los entreguitas, los enemigos de nuestro pueblo al regalar graciosamente nuestras riquezas.
Riquezas no renovables, riquezas que si no comercializamos adecuadamente y con sus beneficios hacemos inversiones que nos desarrollen, nos quedaremos como pordioseros.
Hemos tenido la mala suerte de que quienes nos han gobernado desde nuestra vida republicana, han sido entreguitas, llámense como se llamen y nosotros no hemos sido lo suficiente valientes para impedir que nos sigan saqueando.
Solo nos conformamos en acusar de pulpos, salteadores y explotadores a quienes han venido al país a hacer negocios con nuestras riquezas, sin tener en cuenta que para venir han encontrado malos dominicanos que les han abierto las puertas a través de contratos dañinos para nosotros.
No importa como se llamen quienes nos han estado dirigiendo desde la muerte del tirano Trujillo, porque todos han sido culpables de entregar nuestras riquezas por espejitos.
Ayer nuestros indígenas la entregaron por espejitos para verse la cara en ellos hoy la cambiamos por espejitos que no solo silben para vernos la cara de estúpidos, sino para también meterlos entre nuestras piernas luego de desnudarnos y mirarnos de arriba hacia abajo.
Todo el que se interesa en explotar las riquezas de los pueblos, lo hace a través de un contrato que se zarandea en varias instancias de poder, y el que lo ha conseguido ha sido para ganar mucho más de lo que invierte, ¡esos no son los malos!.
Los malos son las personas que hemos elegido de Trujillo hasta esta parte, excluyendo al profesor Juan Bosch, pero a partir de ahí, Senadores, Diputados y Presidentes han sido enemigos de su país, han entregado nuestras riquezas y aunque han dejado de cambiarla por espejitos, si, lo han hecho por cabezas de arenques,(igual burla).
Parece que todos los dominicanos con sentimientos patrio tendremos que vestirnos de hombres y salirle al frente a entreguitas y explotadores para hacerles saber que merecemos respeto y que conocemos el valor de las riquezas que la providencia divina a colocado en nuestro sub suelo.
Esta vez, el show de parar un nuevo cargamento de oro en nuestras aduanas, nueva vez hablamos de que están violando leyes, acuerdos, pero no hacemos que se nos respete, seguimos arrodillados, y así no debemos seguir.
Cuando a una familia llegan riquezas es para que cada miembro de ella alcance parte de esos beneficios, no para que uno de sus miembros la entregue graciosamente a particulares y así debe ser con nuestras riquezas.
Y debe ser de ese modo, so pena de que nos interese seguir teniendo en nuestra sociedad esa gran cantera de personas carentes de los elementos necesarios para vivir con dignidad.
Nuestro oro y nuestras riquezas naturales, deben servir para que se haga inversiones en las gente, no para que sigamos entregándolas a poderosos para que nos den a cambio espejitos para colocarlos entre nuestras piernas para deleitarnos mirándonos de arriba hacia abajo, ya está bueno que se nos tenga como los estúpidos modernos