POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ,
para Ecos del Sur.
Nace en Santo Domingo, hijo de Don Alfredo Patnella Nielsen y de Doña Esmeralda Ceballos, el 1ero. de mayo del 1940. La descendencia de Américo está constituida por seis hijos, procreados en diferentes uniones, sobre quienes afirma: “han salido muy buenos”.
Los estudios primarios los cursó en los Colegios La Salle en Santo Domingo y en el Barney N. Morgan en esta ciudad de Barahona, donde también inicia los del nivel medio, el cual completa en el Liceo Secundario Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, hoy Dr. Federico Henríquez y Carvajal.
En la Escuela Nacional de Educación Física, en Psicología Industrial Dominicana y en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña realizó cursos sobre Educación Física, Técnicas de Análisis Transaccional, Integración y Motivación, La Venta Orientada hacia el Cliente, Técnicas de Administración, Venta y Promoción, Técnicas Avanzadas de la Venta Profesional, y Planeación y Motivación de la Fuerza de Ventas.
Otras actividades de aprendizaje realizadas por Américo han sido: Conferencia Magistral “Los Habitadores de la Ingeniería y la Arquitectura”, por el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) Regional Suroeste, en 2003 y 1er. Seminario Internacional “Realidades y Perspectivas de la Ganadería Lechera en la Región Sur”, impartido por la Federación de Ganaderos del sur en 2005.
La experiencia de trabajo de Américo se ha desarrollado como Profesor de Educación Física interino en la Escuela Socorro Sánchez y titular en la Escuela República Dominicana en la ciudad de Santo Domingo. En esta ciudad de Barahona como Profesor en el Liceo Dr. Federico Henríquez y Carvajal y en el Centro Universitario Regional del Suroeste (CURSO). Otras actividades laborales han sido las de Promotor y Vendedor para la Compañía Anónima Tabacalera y Administrador del Complejo Deportivo de Barahona, para la Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación (SEDEFIR). En la actualidad, se dedica a la crianza de reses en el municipio de Enriquillo.
La incursión de Américo en las actividades deportivas, especialmente en el Voleibol se produjo cuando, muy joven y residiendo en el Distrito Nacional, observaba los partidos que se efectuaban en el Centro Social Obrero del cual era vecino; allí observó con atención y aprendió las técnicas del juego. En Barahona comenzó a jugar, conminado por su hermano Alfredo Patnella, quien dirigía a los jugadores a quienes él criticaba, tratando de transmitirles lo aprendido mediante la observación en la capital. Aunque confiesa que no le gustaba ese deporte, el Voleibol, en su actividad como jugador descolló junto con Mario Crispi, Freddy Quezada, Ruddy Owell, Carlitos Morales y otras estrellas del Voleibol.
Numerosos viajes de intercambio deportivo fueron realizados por Américo y otros profesores y dirigentes, tanto con alumnos como con equipos de jugadores: para los viajes con los alumnos, los mismos colectaban entre sus compañeros centavos para reunir el costo de los pasajes y, para viajar con los equipos, siempre contaron con la ayuda económica de los doctores Tinito Cury y Antonio Méndez, ambos farmacéuticos, conocidos propulsores del deporte en esta ciudad. Durante tales viajes sostuvieron intercambios con Pedernales, Duvergé, Neiva, Cabral, Vicente Noble y Tamayo y otros pueblos de la región. Azua, San Juan de la Maguana, San Cristóbal y Baní, fueron otras provincias visitadas bajo el lema de su máximo dirigente Roberto Peña: “ningún pueblo con menos habitantes que Barahona puede ganar a Barahona”. A nivel internacional, los intercambios se produjeron frente a Haití y Venezuela, y Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos.
Esta actividad de práctica constante permitía que, cuando Barahona se enfrentaba a otros equipos, pudiera exhibir mejores condiciones que ellos y en ellas se distinguieron, entre otros, Betsayda Bourroghs y Jorge Luis López. Entre los profesores se distinguieron: José Medrano, Ruddy Owel, Clive Peña y Bienvenido Peláez, entre otros. Américo no sólo se ocupó del Voleibol, también lo hizo con el Baloncesto y con el Atletismo. En esta última disciplina se observaba constantemente a los jóvenes buscando descubrir potenciales atletas.
Nace en Santo Domingo, hijo de Don Alfredo Patnella Nielsen y de Doña Esmeralda Ceballos, el 1ero. de mayo del 1940. La descendencia de Américo está constituida por seis hijos, procreados en diferentes uniones, sobre quienes afirma: “han salido muy buenos”.
Los estudios primarios los cursó en los Colegios La Salle en Santo Domingo y en el Barney N. Morgan en esta ciudad de Barahona, donde también inicia los del nivel medio, el cual completa en el Liceo Secundario Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, hoy Dr. Federico Henríquez y Carvajal.
En la Escuela Nacional de Educación Física, en Psicología Industrial Dominicana y en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña realizó cursos sobre Educación Física, Técnicas de Análisis Transaccional, Integración y Motivación, La Venta Orientada hacia el Cliente, Técnicas de Administración, Venta y Promoción, Técnicas Avanzadas de la Venta Profesional, y Planeación y Motivación de la Fuerza de Ventas.
Otras actividades de aprendizaje realizadas por Américo han sido: Conferencia Magistral “Los Habitadores de la Ingeniería y la Arquitectura”, por el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) Regional Suroeste, en 2003 y 1er. Seminario Internacional “Realidades y Perspectivas de la Ganadería Lechera en la Región Sur”, impartido por la Federación de Ganaderos del sur en 2005.
La experiencia de trabajo de Américo se ha desarrollado como Profesor de Educación Física interino en la Escuela Socorro Sánchez y titular en la Escuela República Dominicana en la ciudad de Santo Domingo. En esta ciudad de Barahona como Profesor en el Liceo Dr. Federico Henríquez y Carvajal y en el Centro Universitario Regional del Suroeste (CURSO). Otras actividades laborales han sido las de Promotor y Vendedor para la Compañía Anónima Tabacalera y Administrador del Complejo Deportivo de Barahona, para la Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación (SEDEFIR). En la actualidad, se dedica a la crianza de reses en el municipio de Enriquillo.
La incursión de Américo en las actividades deportivas, especialmente en el Voleibol se produjo cuando, muy joven y residiendo en el Distrito Nacional, observaba los partidos que se efectuaban en el Centro Social Obrero del cual era vecino; allí observó con atención y aprendió las técnicas del juego. En Barahona comenzó a jugar, conminado por su hermano Alfredo Patnella, quien dirigía a los jugadores a quienes él criticaba, tratando de transmitirles lo aprendido mediante la observación en la capital. Aunque confiesa que no le gustaba ese deporte, el Voleibol, en su actividad como jugador descolló junto con Mario Crispi, Freddy Quezada, Ruddy Owell, Carlitos Morales y otras estrellas del Voleibol.
Numerosos viajes de intercambio deportivo fueron realizados por Américo y otros profesores y dirigentes, tanto con alumnos como con equipos de jugadores: para los viajes con los alumnos, los mismos colectaban entre sus compañeros centavos para reunir el costo de los pasajes y, para viajar con los equipos, siempre contaron con la ayuda económica de los doctores Tinito Cury y Antonio Méndez, ambos farmacéuticos, conocidos propulsores del deporte en esta ciudad. Durante tales viajes sostuvieron intercambios con Pedernales, Duvergé, Neiva, Cabral, Vicente Noble y Tamayo y otros pueblos de la región. Azua, San Juan de la Maguana, San Cristóbal y Baní, fueron otras provincias visitadas bajo el lema de su máximo dirigente Roberto Peña: “ningún pueblo con menos habitantes que Barahona puede ganar a Barahona”. A nivel internacional, los intercambios se produjeron frente a Haití y Venezuela, y Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos.
Esta actividad de práctica constante permitía que, cuando Barahona se enfrentaba a otros equipos, pudiera exhibir mejores condiciones que ellos y en ellas se distinguieron, entre otros, Betsayda Bourroghs y Jorge Luis López. Entre los profesores se distinguieron: José Medrano, Ruddy Owel, Clive Peña y Bienvenido Peláez, entre otros. Américo no sólo se ocupó del Voleibol, también lo hizo con el Baloncesto y con el Atletismo. En esta última disciplina se observaba constantemente a los jóvenes buscando descubrir potenciales atletas.
Por su dedicación y preocupación por el deporte, entre 1967 y 2002 Américo fue reconocido por diversas instituciones locales y nacionales, tales como: Asociación de Cronistas Deportivos, Frente Cultural de Barahona (FRECUBA), Secretaría de Estado de Educación, Asociación de Ajedrez de Barahona, Asociación de Voleibol de Barahona, Asociación Pro-Desarrollo de Barahona, Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación (SEDEFIR), Centro Electrónico Núñez, Asociación de Voleibol de Barahona, Brugal & Co., C. por A., Secretaría de Estado de Turismo, entre otras. En 1981, en ocasión de efectuarse en esta ciudad de Barahona los V Juegos Nacionales, fue seleccionado para encender el pebetero, por ser reconocido como mejor deportista de la época.
Además de los deportes, Américo se interesó por la política, por lo que, durante los años 60s militó en el movimiento político 14 de Junio. En el rol de ganadero que ejerce en la actualidad, forma parte de la Asociación de Ganaderos de Enriquillo, de la Federación de Ganaderos del Sur y del Patronato Nacional de Ganaderos. También realiza de forma independiente trabajo social en favor de la comunidad y, luego de ser profesor, jugador y dirigente de varias ramas del deporte, dice sentirse bien, satisfecho con el respeto y el cariño expresados por quienes recibieron sus instrucciones, sobre todo cuando, ex alumnos que hoy son profesionales en diferentes ramas, al verlo le saludan exclamando: ¡Profesor!. Un deseo de Américo: “que el padre vuelva a ser el jefe de la familia”.