No puedo describir el dolor que embarga mi alma y mi corazón, no tengo palabras para contar la tristeza que me ahoga, pero si puedo decir que agradezco a Dios, todo poderoso por habernos regalado a mi madre, una mujer abnegada, luchadora, que forjo, junto a mi padre, una familia, desde abajo, con muchos sacrificios.
Amiga, solidaria, responsable, humilde, trabajadora incansable, firme creyente, alegre, cariñosa, firme y activa.
Agradezco a todos nuestros familiares por su apoyo y solidaridad.
Agradezco a todos mis amigos, hermanos, compañeros, colegas y todos los que se han solidarizado conmigo y con mi familia.
Solo les pido que traten de dar siempre lo mejor de ustedes a sus madres (mucho cariño, entrega, comprensión y apoyo).
Eso fue lo que siempre me guió. Una madre nunca se cansa de dar ni de esperar.
Gracias Mami, Gracias Mama Prima, Te amo profundamente. Solo estamos tu y yo.
Dios la tenga en su santo seno.
Marcos Cadet Pimentel