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POR PRAEDE OLIVERO FELIZ
Artículo enviado a Ecos del Sur
El DR. MANUEL BARDOLINDO PEREZ CUEVAS, médico de profesión, un ser humano sencillo, bueno, servicial, amistoso, alma y guía de una familia honorable y numerosa, se nos ha ido.
Lo vi por última vez a inicio de mes en el Parque Central de Barahona, lugar que frecuentaba, fuimos a mi oficina de abogado y hablamos de todo un poco, en especial de su querido hermano JULITIN, o mejor dicho, de mi compadre el DR. JULIO CESAR PEREZ CUEVAS, destacado profesor de la UASD.
Lo vi por última vez a inicio de mes en el Parque Central de Barahona, lugar que frecuentaba, fuimos a mi oficina de abogado y hablamos de todo un poco, en especial de su querido hermano JULITIN, o mejor dicho, de mi compadre el DR. JULIO CESAR PEREZ CUEVAS, destacado profesor de la UASD.
Precisamente el 8 de mayo, 2013, recibí una llamada de mi compadre, informándome de de la muerte de su hermano LINDO, ME CONGELO, no di pésame, ni nada, sentí su dolor, que es el mio, llamé a OLEYDI, a CAROLINA y a PAPIN, así como a varios amigos para darle la dolorosa noticia.
Se me agolparon los recuersos de ese hombre, médico moderno, fiel al juramento hipocrático, que no sólo daba servicio en el Centro Médico de Duverge, sino que en cualquier lugar donde estaba, hasta al aire libre, ofrecía sus servicios, lo mismo que por teléfono, a domicilio, a cualquier hora del día o de la noche.
El DR. NICOLAS RODRIGUEZ me dio su testimonio para el programa ORIENTACION POPULAR, pues
Asegura que una noche salvó la vida de su padre al asistirlo en su propio hogar, testimonio que se repite en muchas familias asistidas.
Recordé las tantas veces que dormí en la casa de sus padres, al lado del mercadito, cuando afeitábamos al viejo en su silla de ruedas, sus consejos y enseñanzas.
También recuerdo la muerte de su distinguida esposa, el trago mas amargo de su vida, le acompañamos juntoa la comunidad educatiava a la que pertenecía y asu pueblo, pero nada le borró esa pena que llevó hasta el final de sus días.
Pero si mis recuerdos son muchos, la memoria de un pueblo puede dar para escribir una enciclopedia de sapiencia y de servicio de un médico de pueblo.
No fue extraño por lo anterior ver gente de las cuatro Provincias del Sur-Oeste, frente a su cuerpo sin vida y en sus rezos.
Autoridades civiles, militares, judiciales, políticos de todos los partidos, familiares y amigos, le dimos ese último adios, como muestra de agradecimiento por sus grandes servicios.
El próximo domingo en el horario de 11:00 de la mañana a 12:30 P:M. ORIENTACIÓN POPULAR nos presentará parte de este testimonio de pueblo a favor de LINDO, UNA ESTRELA QUE SE NOS APAGO EN EL SUROESTE.
