POR ALEJANDRO SANTANA
Enviado a Ecos del Sur.
De un tiempo a esta parte, se ha producido en el país la “manía” de robar todo lo que represente algún valor monetario que permita a sus actores conseguir para adquirir la droga con que se darán el siguiente “pase”.
En ese afán por adquirir dinero, se han robado las placas con inscripciones de figuras diversas, desde patricios, artistas, periodistas y hasta las tapas de las alcantarillas de las aceras en diferentes ciudades.
¿A quiénes se ha encausado por ese delito?. Es posible que a ninguna persona, simplemente le demos cuenta un día cualquiera que se han robado esos objetos.
Se conoce en muchos casos quienes son los delincuentes que realizan esos robos, pero nada pasa, se sabe de primera mano a que lugares esos robos van a parar, pero no pasa nada.
Los medios de comunicación, hacen su papel, denuncian los hechos, pero nada pasa y cada día reaccionamos alarmados con las sustracciones.
Se roban los alambres que sirven para la iluminación de los parques, de sectores, de bombas de regadíos, de transformadores que alimentan red importante y nada pasa.
Parece, entiendo yo que se está en la cultura permisiva de esa acción y nuestra postura es reaccionar indignados, preocupados y hasta burlados por la falta de vigilancia policial en estos casos.
Pero que pasa, que esos robos se inscriben en materia de orden e interés público, que por lo menos el ministerio publico debía mover su accionar e investigar esos hechos y llegar hasta donde los culpables de los mismos y someterlos a la justicia.
Pero nada pasa, en esta ciudad hay varias vías con hoyos en sus aceras debido a que se han robado las tapas de las alcantarillas, varios parque se han quedado sin iluminación, y nada pasa.
En esta ciudad por ejemplo, en la calle Duvergé, luego de la esquina de la Jaime Mota, hay una pequeña calle que lleva el nombre de Amador Pons Concepción, ya se le han robado la placa del pedestal donde fue instalada.
Luego de ese robo, se le mando a hacer la inscripción en plástico y también la han desprendido y cuando han descubierto que no tiene valor monetario la dejan tirada.
Amador Pons Concepción, fue gobernador de la provincia, fue senador, pero lo que más sobresalió en el fue su honestidad y responsabilidad como hombre público.
Hoy le toco el hurto al busto de Orlando Martínez, mártir de la prensa dominicana, se le robaron la placa con la inscripción de sus datos, esto ocurrió en la ciudad capital, se podría decir que en un sector que se supone que debe haber vigilancia policial.
Parece que se hace necesario que algún legislador se motive y trabaje un proyecto de ley que sancione ese tipo de robo, que lo tipifique como crimen a la patria y hasta de lesa humanidad y que a los culpables que siempre se sabe quiénes son que les apliquen condenas ejemplares.
Pero que también se incluya en esa tipificación de crimen a quienes se dedican a comprar a viciosos esos objetos, que mas que su valor monetario tiene un gran valor social, histórico y patriótico, que se trabaje en eso.
Que se trabaje en eso porque al paso que vamos, y viendo la inoperancia de nuestras autoridades, de repente se nos roban hasta el aire y ya no podríamos actuar