POR BIENVENIDO MENDEZ GALARZA
Para ECOS DEL SUR.
El canal Nizaito es una obra de infraestructura construida en el último decenio del presidente Joaquín Balaguer para irrigar los terrenos comprendidos entre Enriquillo, el Valle de Juancho y Oviedo, con aguas del río de Paraíso.
Esa costosa obra hidráulica todos estamos conscientes que no retorna al Estado la inversión económica que se hizo, y que la alimentación de agua proviene del único río de importancia de la zona cada día más diezmado por la irracional deforestación de su cuenca.
Para colmo de males el Indrhi no le adicionó las fuentes alternativas que contemplan los estudios primarios para subir el caudal de agua y hacer más larga la vida útil de la única esperanza que tienen los agricultores
de la zona.
Específicamente esas fuentes consisten en pozos, lagunas artificiales, pequeños ríos del entorno, etc. que al no hacerse esos trabajos el agua es cada vez menos a todo lo largo de los 40 kilómetros del Canal Nizaito, que prácticamente no llega a Oviedo.
Pero el crimen incalificable lo constituye la perforación a las paredes del Canal que hacen algunos energúmenos para mojar sus predios y desperdiciar agua sin importarle que le falta a los demás parceleros y que no la tenemos de sobra, cosa que puede acelerar el final del Canal Nizaito.
Asimismo, regar las tierras por inundación o arrastre es otro despropósito debido a la precariedad de las aguas, y lo ideal sería que el Indrhi coordinara apoyo a los agricultores para que todos instalen el sistema por goteo, y de esa manera alargamos la vida del canal Nizaito que es preservar la de los pueblos que se benefician de sus aguas.
El Indrhi debe iniciar una ofensiva para terminar la mala práctica que estamos responsablemente denunciando corrigiendo las perforaciones realizadas a las paredes del Canal, y haciendo reuniones educativas con los agricultores ubicados en las otrora tierras del INDA, y de toda el área de influencia del Canal para concientizarlos del peligro de esa y otras acciones inadecuadas.
Para ECOS DEL SUR.
El canal Nizaito es una obra de infraestructura construida en el último decenio del presidente Joaquín Balaguer para irrigar los terrenos comprendidos entre Enriquillo, el Valle de Juancho y Oviedo, con aguas del río de Paraíso.
Esa costosa obra hidráulica todos estamos conscientes que no retorna al Estado la inversión económica que se hizo, y que la alimentación de agua proviene del único río de importancia de la zona cada día más diezmado por la irracional deforestación de su cuenca.
Para colmo de males el Indrhi no le adicionó las fuentes alternativas que contemplan los estudios primarios para subir el caudal de agua y hacer más larga la vida útil de la única esperanza que tienen los agricultores
de la zona.
Específicamente esas fuentes consisten en pozos, lagunas artificiales, pequeños ríos del entorno, etc. que al no hacerse esos trabajos el agua es cada vez menos a todo lo largo de los 40 kilómetros del Canal Nizaito, que prácticamente no llega a Oviedo.
Pero el crimen incalificable lo constituye la perforación a las paredes del Canal que hacen algunos energúmenos para mojar sus predios y desperdiciar agua sin importarle que le falta a los demás parceleros y que no la tenemos de sobra, cosa que puede acelerar el final del Canal Nizaito.
Asimismo, regar las tierras por inundación o arrastre es otro despropósito debido a la precariedad de las aguas, y lo ideal sería que el Indrhi coordinara apoyo a los agricultores para que todos instalen el sistema por goteo, y de esa manera alargamos la vida del canal Nizaito que es preservar la de los pueblos que se benefician de sus aguas.
El Indrhi debe iniciar una ofensiva para terminar la mala práctica que estamos responsablemente denunciando corrigiendo las perforaciones realizadas a las paredes del Canal, y haciendo reuniones educativas con los agricultores ubicados en las otrora tierras del INDA, y de toda el área de influencia del Canal para concientizarlos del peligro de esa y otras acciones inadecuadas.
