POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ,
para Ecos del Sur.
Restaurador y guerrillero, inició su carrera militar integrándose a un cantón restaurador en el Sur. Combatió en Azua, Haina y Agua de Papito. Después de la guerra en la Segunda República, recurrió a la manigua para combatir a Báez y sus proyectos anexionistas primero, y luego a Heureaux en 1886, en cuyo régimen pasó más de dos años encerrado en la Torre del Homenaje.
Obligado al salir de la cárcel por Heureaux a desempeñar la Comandancia de Armas de Bayaguana se consideró, no obstante, su opositor y no desaprovechó ocasión alguna para ayudar a los enemigos del régimen. Muerto Heureaux, De la Rosa se afilió en el bando Jimenista, lo cual no constituyó obstáculo para que protestara con las armas cuando se instituyó la Convención Dominico-Americana del 1907. Después de 1907 se desempeñó como Gobernador en esta ciudad de Barahona, retirándose de la vida pública al cesar dichas funciones.
Nacido en Macasía, Las Matas de Farfán, el 2 de febrero de1844, falleció en esta ciudad de Barahona en 1938, sin padecer quebranto alguno, probablemente por efecto del paso de los 94 años cumplidos.
Sobre el valor y otras características del General De la Rosa nos habla Don Negro Suero en su obra Murallas de Jericó, publicada en 2005. En su honor, la calle que nace próximo al frente de la que fuera su casa, donde vivió sus últimos años y donde murió, lleva su nombre.
Restaurador y guerrillero, inició su carrera militar integrándose a un cantón restaurador en el Sur. Combatió en Azua, Haina y Agua de Papito. Después de la guerra en la Segunda República, recurrió a la manigua para combatir a Báez y sus proyectos anexionistas primero, y luego a Heureaux en 1886, en cuyo régimen pasó más de dos años encerrado en la Torre del Homenaje.
Obligado al salir de la cárcel por Heureaux a desempeñar la Comandancia de Armas de Bayaguana se consideró, no obstante, su opositor y no desaprovechó ocasión alguna para ayudar a los enemigos del régimen. Muerto Heureaux, De la Rosa se afilió en el bando Jimenista, lo cual no constituyó obstáculo para que protestara con las armas cuando se instituyó la Convención Dominico-Americana del 1907. Después de 1907 se desempeñó como Gobernador en esta ciudad de Barahona, retirándose de la vida pública al cesar dichas funciones.
Nacido en Macasía, Las Matas de Farfán, el 2 de febrero de1844, falleció en esta ciudad de Barahona en 1938, sin padecer quebranto alguno, probablemente por efecto del paso de los 94 años cumplidos.
Sobre el valor y otras características del General De la Rosa nos habla Don Negro Suero en su obra Murallas de Jericó, publicada en 2005. En su honor, la calle que nace próximo al frente de la que fuera su casa, donde vivió sus últimos años y donde murió, lleva su nombre.