POR CAMILO CURY
Para ECOS DEL SUR
Hace tiempo que he querido llamar la atención de las autoridades locales de Barahona, con la finalidad de que se ponga fin al abuso que cometen los motoristas sin silenciador en sus motocicletas y las unidades de altavoces móviles, llamadas de diferentes modos: anunciadoras, disco light y otras
No importa como les llamen lo que si importa es el desasosiego a que tienen sometida a la población de esta ciudad con el insoportable ruido que emiten, sea anunciando algún evento del partido de gobierno o la visita de cualquier líder político o la realización de cualquier actividad que se quiera difundir para ponerlo a conocimiento de la población. Una barbaridad el nivel de ruido a que nos tienen sometidos.
Y no respetan ni las clínicas donde están los enfermos que no deben ser molestado y que poseen morir al recibir esta brusca invasión auditiva. Ni y tampoco las residencias de personas mayores que se sabe están padeciendo males de salud y que esto lea afecta negativamente.
No es posible que las autoridades competentes convivan con esta situación haciéndose de oídos sordos por no lesionar su popularidad política a expensas del sufrimiento de la población.
Hace más de 15 ó 20 años que estamos sufriendo este salvajismo que denota nuestro atraso en civismo y municipalidad y durante todo ese tiempo he estado esperando la corrección de esa aberración por parte de la autoridad competente, pero lamentablemente la medida no llega.
No obstante cuando existen disposiciones que lo prohíben, y que podrían tomar las medidas correctivas, amparandose en dichas normas. Ya si es verdad que estamos defraudados
Para ECOS DEL SUR
Hace tiempo que he querido llamar la atención de las autoridades locales de Barahona, con la finalidad de que se ponga fin al abuso que cometen los motoristas sin silenciador en sus motocicletas y las unidades de altavoces móviles, llamadas de diferentes modos: anunciadoras, disco light y otras
No importa como les llamen lo que si importa es el desasosiego a que tienen sometida a la población de esta ciudad con el insoportable ruido que emiten, sea anunciando algún evento del partido de gobierno o la visita de cualquier líder político o la realización de cualquier actividad que se quiera difundir para ponerlo a conocimiento de la población. Una barbaridad el nivel de ruido a que nos tienen sometidos.
Y no respetan ni las clínicas donde están los enfermos que no deben ser molestado y que poseen morir al recibir esta brusca invasión auditiva. Ni y tampoco las residencias de personas mayores que se sabe están padeciendo males de salud y que esto lea afecta negativamente.
No es posible que las autoridades competentes convivan con esta situación haciéndose de oídos sordos por no lesionar su popularidad política a expensas del sufrimiento de la población.
Hace más de 15 ó 20 años que estamos sufriendo este salvajismo que denota nuestro atraso en civismo y municipalidad y durante todo ese tiempo he estado esperando la corrección de esa aberración por parte de la autoridad competente, pero lamentablemente la medida no llega.
No obstante cuando existen disposiciones que lo prohíben, y que podrían tomar las medidas correctivas, amparandose en dichas normas. Ya si es verdad que estamos defraudados