BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

domingo, 16 de marzo de 2014

OPINION: La región Suroeste, entre la vida y la muerte

0 comments
POR MANUEL VOLQUEZ 
Para ECOS DEL SUR

La región sur aún se debate entre la vida y la muerte. Más bien, se encuentra en estado de coma o pronóstico reservado, para expresarlo con un término médico.  Es una lástima que tengamos que decirlo en forma tan cruda, pero esa es la realidad.

Bastaría ver la cara de los pobladores para darnos cuenta que la pobreza está acabando con la zona. Y no es un problema de ahora. Es una calamidad pública que se repite de manera implacable desde hace varias décadas. Por demás, pocos gobernantes, salvo reducidas excepciones, se han esforzado en buscar soluciones a la crisis, a no ser ofrecimientos aéreos en los aprestos de campaña.

El cuadro de miseria es alarmante. No estoy diciendo nada que no sepan los demás. Sencillamente, estamos recordando a nuestros gobernantes que si los sureños estamos vivos es por la misericordia de Dios o tal vez porque no les ha llegado la hora del despegue hacia un mundo desconocido.

Desde Baní hasta las zonas más profundas del suroeste, miles de ciudadanos sobreviven con las pocas raciones que reciben y obtienen por propio esfuerzo.

El desempleo cada día se hace más patético. Los más afortunados sobreviven con las remesas que reciben desde el exterior. La población está rodeada de precariedades, sin esperanzas de ver por ahora un futuro promisorio, en tanto los ancianos perecen sin ver llegar el porvenir que por décadas habían idealizado para sus hijos.

Así, la generalidad de los barahoneros, neiberos, duvergenses, pedernalenses, azuanos, sanjuaneros, para citar algunos ejemplos, se acuestan todas las noches con el estómago vacío, hasta el otro día, cuando calientan el estómago con una tasa de café para iniciar la jornada. En igual situación se encuentran los restantes pobladores de los pueblos sureños.

No se trata de los párrafos de una novela. Es una cruda realidad que espanta, como si cayera por esos lares las famosas Siete Plagas de Egipto.

Hay que ir en auxilio de la región sur. Se trata de una tierra muy productiva,  de hombres laboriosos, de prestigiosos profesionales en todas las ramas del saber, que han ofrendado sus vidas en beneficio de los mejores intereses de la República Dominicana. Entonces, no es justo que se mantenga ese cuadro de miseria en la zona.

Sabemos que la prioridad de los gobernantes respecto al desarrollo de los pueblos radica en la importancia de la geopolítica en término de lo que representaría el costo político. El Cibao, por ejemplo, constituye la segunda opción electoral para los partidos políticos y es normal que se fije la atención en esa zona, mientras las restantes regiones están situadas en una larga lista de espera.

Pero esa no puede ser la excusa para olvidarse de otras parcelas geográficas que también aportan recursos humanos en las urnas y que por su ubicación contribuyen al abastecimiento de importantes rubros agropecuarios a los distintos mercados.

El desempleo es el principal problema del Sur, independientemente de otros indicadores sociales y económicos. ¿Por qué no desarrollar más programas de desarrollo que los que hasta ahora se han levantado? Se necesitan más obras de infraestructuras turísticas que puedan garantizar la incorporación de la mano de obra baldía.

No es justo que nos mantengan en la situación en que nos encontramos. Los sureños tenemos derechos adquiridos que nunca deben desaparecer por la indolencia de algunos gobernantes que sólo se acuerdan de nosotros cuando llega la temporada electoral.

Apelamos a la sensibilidad de todos los partidos políticos, sin excepción, a las organizaciones cristianas, clubes culturales, la sociedad civil, y otros organismos, a los legisladores, de la región sur para que se solidaricen con este llamado.

Simplemente estamos cansados de que al aplicar la fórmula de la política nos marginen y nos discriminen. Por suerte tenemos un presidente sureño que ha demostrado tener suficiente sensibilidad y visión de futuro para hacer del país una nación más digna. Respaldemos al presidente Danilo Medina en su esfuerzo por resucitar el suroeste.