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jueves, 20 de marzo de 2014

OPINION: Las carreteras dominicanas, una selva más grande que el amazonas.

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BRAITON FIGUEREO REYES
Desde España para Ecos Del Sur
 
Un país como el nuestro, que presume de que sus ciudadanos tengan lo último en teléfonos celulares, que estamos siempre a la última en moda, y que desgraciadamente también estamos a la última en cuanto a la manera de conducir.

Tragedias como la que acaba de ocurrir, en donde nueve personas inocentes perdían la vida en un minibús que cubría la ruta Tamayo - Santo Domingo, por culpa de un individuo que conducía un camión pesado, le llamo individuo por no decir una grosería, nos lleva a pensar en que ya es el momento de que empiecen a hacer cumplir las leyes de tráfico que tenemos.

No es posible que una persona conduzca un vehiculo de esa magnitud y que vaya con bebiendo. Tenemos una cultura de ir bebiendo en los vehículos. Paramos en las terrazas a comprar nuestras cervecitas o nuestro brugal para seguir bebiendo por el camino.

No es posible que en ningún país medianamente desarrollado, que las autoridades permitan conducir a niños, un país en donde se consigue una licencia de conducir sin haberse subido en un vehiculo. Un pais en donde se le da para la cerveza al policía que te para y sigues tu camino.

No se puede concienciar a los dominicanos con simples campañas en los medios de comunicación, ya que al parecer nosotros le hemos perdido el miedo a la cárcel y aun lo que es peor, nuestra vida nos importa tan poco que no nos damos cuenta de que un vehiculo en movimiento es un arma mucho peor que una pistola.

Republica Dominicana es el segundo país del mundo, si no me he equivocado, repito que es el segundo país del mundo en victimas mortales producidas por accidentes de trafico. Y gran culpa la tiene el alcohol y la velocidad, también los inconsciente de no respetan las señales, los que conducen lin luces y sobre todo las autoridades que no hacen cumplir las leyes, porque prefieren buscársela a estar poniendo orden donde deben hacerlo.

He visto con mis propios ojos como vehículos de todo tipo adelantaban a otros sin importarles quien venia en frente, he visto como minibuses cometían infracciones con tal de situarse delante de otro minibus y asi conseguir quitarle algún que otro pasajero.  He visto niños conducir motores y pasar enfrente del cuartel y la policía no hacerles ni caso.

Me gustaría decir y desearía que tragedias como la de este minibus no se repitan en nuestro país, pero solo es un deseo, porque para ser realista, este accidente será uno mas...