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jueves, 13 de marzo de 2014

OPINION: Los mártires del Estero (Tercera Parte).

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POR SANTO ALCANTARA
Para ECOS DEL SUR

Todos los compañeros comisionados se dieron a la tarea de ubicar a la confidente policial Estelín Alcántara. Todos creíamos que residía en  Villa Estela, específicamente en la calle Trinitaria, lugar que era frecuentado por ella. Sin embargo quienes Vivian allí eran sus familiares. Todos los rumores e informaciones recogidas, establecían que  Estelín tenía una relación primaria con el coronel asesino Reyes de León, a  quien le informaba de todos los acontecimientos que realizaban los revolucionarios, dándole detalles de las casas donde residían en su sector.

El compañero alias Luís Birán, residente en  Baitoita, la siguió la tarde del jueves 1ro.  de marzo de 1970, ubicando su casa en el sector conocido como Barrio Enriquillo, describiendo que “la casa esta construida de bloks, techada de zinc y dijo en su informe “queridos camaradas, siempre esa mujer llega temprano a su residencia, y  no esta en la calle mas allá de las 6 de la tarde, la hemos seguido hasta en los lugares donde realiza su compra y la acompaña un agente policial”.

 Después de ese informe, se encargo a uno de los comandos revolucionarios clandestinos,  para que ejecutara la acción de darle de baja a la informante policial.  Durante los  días se le siguió, pero los lugares escogidos para tal acción no reunían las condiciones de seguridad para la retirada de los revolucionarios.  Se decidió entonces darle de baja en su casa en  su mismo hogar.

BOMBAS CON MATERIAL EXPLOSIVO C4

El sábado día 3 de marzo se reúne el comité Regional Sur José Stalin”,  para discutir la situación de represión que el comandante de la policía, el coronel asesino Paulino Reyes de León estaba llevando a su máxima expresión en Barahona. La utilización de todo tipo de objetos de tortura en el recinto policial era el pan diario de cada día. Ese señor coronel, el mismo en persona torturaba de manera aterradora a los detenidos por ser antibalaguerista.

Para contrarestar esta realidad,  los revolucionarios del MPD, recurrieron a colocar Bombas de fabricación casera en las movilizaciones estudiantiles como trampa para provocar daño a la policía. Las mismas provocaban un estruendo tan fuerte que los miembros de la policía nacional dominicana salían corriendo al explosionar una de esta, demostrando su cobardía. Nosotros nos reíamos a verlos correr de un simple ruido. Las de ese tipo las utilizábamos los estudiantes, pero los grupos de izquierda le suministraban a las suyas poder de destrucción. 

Es así, pues que se decide ajusticiar a la señora chivata Estelín con una bomba de alto poder,  en vista de que no había otra forma para darle de baja. Y mientras el FEFLAS programaba actividades en el Liceo de educación media, los revolucionarios del MPD,  preparaban el artefacto explosivo que se utilizarían en la casa de Estelín. Desde el lunes 5 de marzo hasta el  día domingo 11 de ese mismo mes, la Provincia de Barahona se convirtió una ciudad en guerra. Las movilizaciones estudiantiles eran reprimidas con tirria y odio por parte del servicio secreto de la policía. Se requisaban las casas de los jóvenes sin presencia judicial y se les fabricaban falsos expedientes. Barrios enteros de esta ciudad eran acordonados por patrullas mixtas de integradas por policias y miembros del ejercito dominicano.

El día miércoles 13 de marzo, ya estaba fabricada la poderosa Bomba que se utilizaría para ajusticiar a la chivata Estelín. La misma había sido fabricada en el sector Camboya y contenía clavos de acero, grapa, pólvora negra y el envase era tubo galvanizado con el explosivo plástico C4.  Era grande y poderosa.