Benjamin |
POR JOSE LOPEZ
Para ECOS DEL SUR
Lo conocí ya con el peso de los años encima en su trabajado cuerpo, nunca lo llamamos por su nombre a pesar de que sabíamos que se llamaba Benjamín, solo le decíamos el viejo.
Hombre de poco hablar, Tranquilo y sereno, pero con temple de acero. Nunca declinó en sus ideas a pesar de los años transcurridos en su militancia, a muchos vio llegar e irse, y él quedo siempre aferrado.
Su voz no era un trueno, pero al hablar todos nos inclinábamos para escuchar con atención su inquietud, que siempre la expresaba y terminaba elevándola a lo máximos sin llegar a la estridencia.
Obrero, militante. Sin mucha lectura, pero con conciencia templada.
Aun no es tarde para un adiós, aun creemos como tu que es posible el proyecto que soñamos.
Permíteme despedirme otras ves ¡adiós camarada!