.jpg)
POR CAMILO CURY
Para ECOS DEL SUR.
He observado pacientemente el accionar de las autoridades competentes para revertir la crisis que atraviesa el subsector café por el ataque despiadado de la enfermedad Roya Del Café , que ha desbastado las plantaciones iniciando en Chene Enriquillo, Barahona y extendiéndose al país completo, con una voracidad destructiva rápida e incontenible.
Similar desastre se ha presentado también en los países productores de Centro y Suramérica, con la gran diferencia que esos países han enfrentado el mal a sumiéndolo como un asunto de Estado, invirtiendo recursos millonarios ,pues dichas naciones saben la importancia del café tanto social, ecológica como económicamente ,porque de esta actividad vive una gran proporción de su población , igual que aquí, genera cuantiosos aportes en divisas y protege las cuencas de los ríos preservándolas y asegurando la dotación de agua potable para las ciudades y hoteles turísticos ,o sea que si las plantaciones cafetaleras desaparecieran , no dispondríamos de agua potable para la población ni para los hoteles turísticos que tanta importancia tienen en el aporte a la economía.
Es deber , obligación del Estado enfrentar esta crisis de manera decidida , sería , con una inversión suficientemente amplia que le permita a cada productor realizar las inversiones necesarias para superar la crisis , así como que pueda hacer cultivos de ciclo corto que le permitan garantizar su subsistencia durante el tiempo que le tome restablecer su producción , dos o tres años.
Pero la realidad es otra, la zona cafetera esta desolada, prácticamente abandonada por los productores porque no disponen de recurso con que enfrentar esta crisis, alegan que haciendo viveritos con dos libras de semillas de café, que apenas pueden irrigar con la escasa agua que hay en la loma no podrán nunca restablecer sus plantaciones.
También alegan que la acción que se emprendió suministrándoles fungicidas fue botar dinero, tiempo y trabajo, pues es sabido que esa acción no daría resultado y que los beneficiados sólo fueron las empresas vendedoras de dichos productos químicos.
Entiendo que lo que se debe hacer es una intervención masiva de la zona cafetera ejecutando acciones contundentes con prácticas adecuadas a la situación como:
Eliminación total de las plantaciones susceptibles enfermas.
Sustitución en forma ordenada por variedades resistentes probadas con prácticas técnicas comprobadas.
Mantenimiento de limpieza, fertilización y poda hasta alcanzar la edad productiva.
Estas acciones tomarían tres años, por lo que el estado debe entregarle al productor un financiamiento suficiente para realizar estas labores durante estos tres años y a partir de la primera cosecha un crédito de mantenimiento que le permita continuar con estas labores año por año pagable cada año con el producto de su cosecha.
Para ECOS DEL SUR.
He observado pacientemente el accionar de las autoridades competentes para revertir la crisis que atraviesa el subsector café por el ataque despiadado de la enfermedad Roya Del Café , que ha desbastado las plantaciones iniciando en Chene Enriquillo, Barahona y extendiéndose al país completo, con una voracidad destructiva rápida e incontenible.
Similar desastre se ha presentado también en los países productores de Centro y Suramérica, con la gran diferencia que esos países han enfrentado el mal a sumiéndolo como un asunto de Estado, invirtiendo recursos millonarios ,pues dichas naciones saben la importancia del café tanto social, ecológica como económicamente ,porque de esta actividad vive una gran proporción de su población , igual que aquí, genera cuantiosos aportes en divisas y protege las cuencas de los ríos preservándolas y asegurando la dotación de agua potable para las ciudades y hoteles turísticos ,o sea que si las plantaciones cafetaleras desaparecieran , no dispondríamos de agua potable para la población ni para los hoteles turísticos que tanta importancia tienen en el aporte a la economía.
Es deber , obligación del Estado enfrentar esta crisis de manera decidida , sería , con una inversión suficientemente amplia que le permita a cada productor realizar las inversiones necesarias para superar la crisis , así como que pueda hacer cultivos de ciclo corto que le permitan garantizar su subsistencia durante el tiempo que le tome restablecer su producción , dos o tres años.
Pero la realidad es otra, la zona cafetera esta desolada, prácticamente abandonada por los productores porque no disponen de recurso con que enfrentar esta crisis, alegan que haciendo viveritos con dos libras de semillas de café, que apenas pueden irrigar con la escasa agua que hay en la loma no podrán nunca restablecer sus plantaciones.
También alegan que la acción que se emprendió suministrándoles fungicidas fue botar dinero, tiempo y trabajo, pues es sabido que esa acción no daría resultado y que los beneficiados sólo fueron las empresas vendedoras de dichos productos químicos.
Entiendo que lo que se debe hacer es una intervención masiva de la zona cafetera ejecutando acciones contundentes con prácticas adecuadas a la situación como:
Eliminación total de las plantaciones susceptibles enfermas.
Sustitución en forma ordenada por variedades resistentes probadas con prácticas técnicas comprobadas.
Mantenimiento de limpieza, fertilización y poda hasta alcanzar la edad productiva.
Estas acciones tomarían tres años, por lo que el estado debe entregarle al productor un financiamiento suficiente para realizar estas labores durante estos tres años y a partir de la primera cosecha un crédito de mantenimiento que le permita continuar con estas labores año por año pagable cada año con el producto de su cosecha.
Este financiamiento debe ser a intereses muy blandos al productor y estos fondos se pueden obtener con el BID, el Banco Mundial, Corporación Financiera internacional o cualquier otra modalidad que emplean los gobiernos para conseguir recursos. Este tiene que ser un préstamo especial que no se puedan desviar esos fondos para ninguna otra actividad que no sea la proyectada.
Quiero elevar mi voz de protesta y lo hago de antemano porque todo lo que se pide para esta región lo califican de muy costoso, incosteable. Pero en el país se gastan y dispendían miles de millones en asuntos que uno no se explican.
Espero que las autoridades competentes no se sientan ofendidas con estas observaciones, pues mi fin no es lastimar a nadie ni persigo fustigar la labor de nadie y no persigo otro fin que el bien de la caficultora nacional. Y si en algo les he ofendido les pido excusas porque no ha sido mi intención. Reconozco que Codocafe no ha tenido los recursos suficientes para llevar a cabo esta gran labor.
Y le solicito al gobierno la urgente implementación de este proyecto que es una necesidad nacional, para lo que estoy a su entera disposición a prestar mi colaboración desinteresada
