POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Para ECOS DEL SUR
Nadie se lo cuenta, sino que la interconexión planetaria hace de cada ciudadano un testigo de primera mano de los hechos que se van sucediendo, no importa en que rincón del mundo, lo que hace visible el carácter humano en unos Estados, que cultivan la hermandad, la solidaridad y los valores de paz, mientras por el otro, se ponen al desnuda la naturaleza bestial, sanguinaria y enemigo incuestionable de la especie humana en otros Estados.
Los eventos que se suceden a cada segundo en la Franja de Gaza, ponen al descubierto la capacidad de sacrificio y resistencia del pueblo y nación de Palestina; mientras en el otro espejo, dejan al descubierto la naturaleza bestial, indolente, perversa y a toda prueba enemiga de la especie humana del sionismo israelí.
El secuestro y posterior asesinato de tres niños judíos en tierra de Palestina, acto este que merece la condena global y el rechazo sin macula a esta acción criminal, que nada tiene de patriota, ni de revolucionaria, ni de nada, que no sea una acción criminal; pero el amparo en esta acción para llevar a cabo el holocausto en marcha por Israel en la Franja de Gaza, es sólo un pretexto para impulsar el exterminio a que manda el odio acumulado contra el pueblo palestino, porque no se han doblegado y se han mantenido vertical y firme a la demanda de un Estado independiente: El Estado de Palestina.
Un pretexto de Israel y sólo eso, porque la barbarie contra la población Palestina, no tiene sus inicio en la muerte de estos 3 niños, si no que estas acciones de exterminio y crímenes a gran escala contra todo lo que signifique Palestina, lo de ahora ha llegado al clímax de lo incomparable, bombas y más bombas de todos los calibres contra la población civil, es la criminalidad y desprecio contra la especie humana al más alto nivel; pero la perversidad, los atropellos, los crímenes selectivos y gran escala han existido de mismo momento en que Israel surge como Estado en 1947.
Para ECOS DEL SUR
Nadie se lo cuenta, sino que la interconexión planetaria hace de cada ciudadano un testigo de primera mano de los hechos que se van sucediendo, no importa en que rincón del mundo, lo que hace visible el carácter humano en unos Estados, que cultivan la hermandad, la solidaridad y los valores de paz, mientras por el otro, se ponen al desnuda la naturaleza bestial, sanguinaria y enemigo incuestionable de la especie humana en otros Estados.
Los eventos que se suceden a cada segundo en la Franja de Gaza, ponen al descubierto la capacidad de sacrificio y resistencia del pueblo y nación de Palestina; mientras en el otro espejo, dejan al descubierto la naturaleza bestial, indolente, perversa y a toda prueba enemiga de la especie humana del sionismo israelí.
El secuestro y posterior asesinato de tres niños judíos en tierra de Palestina, acto este que merece la condena global y el rechazo sin macula a esta acción criminal, que nada tiene de patriota, ni de revolucionaria, ni de nada, que no sea una acción criminal; pero el amparo en esta acción para llevar a cabo el holocausto en marcha por Israel en la Franja de Gaza, es sólo un pretexto para impulsar el exterminio a que manda el odio acumulado contra el pueblo palestino, porque no se han doblegado y se han mantenido vertical y firme a la demanda de un Estado independiente: El Estado de Palestina.
Un pretexto de Israel y sólo eso, porque la barbarie contra la población Palestina, no tiene sus inicio en la muerte de estos 3 niños, si no que estas acciones de exterminio y crímenes a gran escala contra todo lo que signifique Palestina, lo de ahora ha llegado al clímax de lo incomparable, bombas y más bombas de todos los calibres contra la población civil, es la criminalidad y desprecio contra la especie humana al más alto nivel; pero la perversidad, los atropellos, los crímenes selectivos y gran escala han existido de mismo momento en que Israel surge como Estado en 1947.
Pero la barbaridad no es solo atributo de Israel.
Bárbaros y perversos los son también los Gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra que públicamente se han pronunciado a favor de lo que allí acontece.
Esto es imperdonable, como imperdonable es la concentración de tanto poder bélico en manos que evidencian ser un peligro perenne para la especie humana.
Israel y sus cómplices, merecen el mismo castigo que se le aplico a los Nazis, por la concentración y exterminio a millares de personas, llevados a cabo desde finales de la década del 30 hasta 1945, cuando fueron derrotados por el Ejército Rojo.
El juicio contra Israel y sus aliados, al menos debe ser moral, pero implacable y ejemplarizante
La especie humana está en peligro, vamos a defendernos!