POR HUMBERTO BAEZ
Para ECOS DEL SUR
Cuando asistíamos al cine a disfrutar películas de la conquista del oeste Norteamericano, en las mismas las tribus Indias asaltaban la diligencia en la mayoría de los casos daban muerte a todos sus ocupantes para saquear y cargar con todo lo de interés.
Recientemente en la comunidad de Paya, Baní, ocurrió un terrible accidente por la imprudencia de uno de los conductores de una camioneta, un camión tanquero y un autobús de Caribe Tours.
Como el accidente involucraba a varias personas fueron algunos los muertos, pero mayor los heridos.
En medio de este terrible escenario ocurrieron algunas acciones vergonzosas, inhumanas, a la vista de muchas personas en la primeras hora de la mañana con un tránsito fluido de vehículos en la autopista, unos maleantes se dedicaron antes de auxiliar a los accidentados a saquear, robaban todo ante la mirada indiferente de muchas personas, hasta que llegaron las autoridades.
Parecía el asalto de la caravana del Oeste Americano. Esta práctica que en la mayoría de los casos se presenta en la autopista Duarte y en zonas poco pobladas del País.
Es lamentable que ocurran en estos tiempos, la sensibilidad humana no puede perderse ante situaciones como esta. La prensa destaco esta acción, pero paso desapercibida ante el horrible accidente de muertos y heridos.
Tenemos que repudiar y desterrar este tipo de acción. La cual tiene ser drásticamente castigada para que los protagonistas reciban todo el peso de la ley.
Todos los ciudadanos de una forma u otra estamos obligados a colaborar para evitar este vandalismo. El excelente servicio que presta el programa de asistencia vial del Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, puede ser de mucha utilidad en estos casos. Le sugerimos que deben difundir más las informaciones en las carreteras, de manera que los conductores tengan a disposición los números de los teléfonos para asistencia Vial (829-6881000).
La logística del programa con presencia en la mayoría de las carreteras le permite una respuesta rápida ante cualquier accidente. Antes que la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet).
Para ECOS DEL SUR
Cuando asistíamos al cine a disfrutar películas de la conquista del oeste Norteamericano, en las mismas las tribus Indias asaltaban la diligencia en la mayoría de los casos daban muerte a todos sus ocupantes para saquear y cargar con todo lo de interés.
Recientemente en la comunidad de Paya, Baní, ocurrió un terrible accidente por la imprudencia de uno de los conductores de una camioneta, un camión tanquero y un autobús de Caribe Tours.
Como el accidente involucraba a varias personas fueron algunos los muertos, pero mayor los heridos.
En medio de este terrible escenario ocurrieron algunas acciones vergonzosas, inhumanas, a la vista de muchas personas en la primeras hora de la mañana con un tránsito fluido de vehículos en la autopista, unos maleantes se dedicaron antes de auxiliar a los accidentados a saquear, robaban todo ante la mirada indiferente de muchas personas, hasta que llegaron las autoridades.
Parecía el asalto de la caravana del Oeste Americano. Esta práctica que en la mayoría de los casos se presenta en la autopista Duarte y en zonas poco pobladas del País.
Es lamentable que ocurran en estos tiempos, la sensibilidad humana no puede perderse ante situaciones como esta. La prensa destaco esta acción, pero paso desapercibida ante el horrible accidente de muertos y heridos.
Tenemos que repudiar y desterrar este tipo de acción. La cual tiene ser drásticamente castigada para que los protagonistas reciban todo el peso de la ley.
Todos los ciudadanos de una forma u otra estamos obligados a colaborar para evitar este vandalismo. El excelente servicio que presta el programa de asistencia vial del Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, puede ser de mucha utilidad en estos casos. Le sugerimos que deben difundir más las informaciones en las carreteras, de manera que los conductores tengan a disposición los números de los teléfonos para asistencia Vial (829-6881000).
La logística del programa con presencia en la mayoría de las carreteras le permite una respuesta rápida ante cualquier accidente. Antes que la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet).