POR DAVID RAMIREZ
PARA ECOS DEL SUR
Ahora bien, una vez aclarado ese detalle sobre el topónimo “Inglesa” de la Playa “Punta Inglesa”, es el momento de preguntarnos ¿Existe un tesoro pirata enterrado en la punta de esa playa? Hay fabulas convertidas en historia, el tesoro de Roberto Cofresí en la arena de Punta Inglesa es una de ellas.
Las supuestas hazañas de Cofresí en todo el Mar Caribe se ha convertido en leyenda y mitos. Algunos de esos mitos y leyendas muy bien pueden basarse en sucesos reales sobre los cuales no existe evidencia documental (Ver libro de Úrsula Acosta “Quién era Cofresí?”), pero que, transcurrido más de un siglo y medio, aún fascina al público, como aquella historia o leyenda que narra que abandonaba en las playas los tesoros que no podía llevarse en su balandra, haciendo rico a los pobladores de esos lugares.
En el caso de Playa Punta Inglesa es todo lo contrario, su tesoro no lo dejó a la intemperie, en la orilla de la playa, sino que lo escondió en la arena, contraviniendo el mito establecido; su personalidad de hombre de pueblo, de “Robín Hood” del Mar Caribe.
El personaje de Cofresí que nos describen las obras de autores extranjeros es muy diferente al personaje que está en los libros de los historiadores barahoneros.
El personaje de Cofresí que nos describen las obras de autores extranjeros es muy diferente al personaje que está en los libros de los historiadores barahoneros.
El pirata Roberto Cofresí es un héroe para muchos habitantes de Puerto Rico, su imagen es la de un pirata noble, idealista, revolucionario y hasta independentista, no un pirata egoísta y cruel, como el que describen al historiador José A. Robert en su obra, capaz de dejar enterrado a un compañero de aventura en cada hoyo donde guardaba su tesoro. Robert no afirma, pero tampoco niega en su libro el supuesto tesoro de Cofresí en la playa Punta Inglesa, pero pone casos y ejemplos de restos de tesoros encontrados en esa playa como también en la playa de la Ciénaga.
Matías Ramírez pone en duda el supuesto tesoro de Cofresís enterrado en la playa Punta Inglesa, afirmado que ese pirata puertorriqueño nada más se asomó por la costas de Barahona para “botar” en la punta su viejo cañón, “por encontrarlo pesado y anticuado”, siendo esa la razón para que la gente creyera que guardaba ahí (en el cañón), un tesoro. El cañón del que habla Matías deber ser, posiblemente, el que está colocado en el malecón de nuestra ciudad, otros de los enigmas que trataremos más adelante en este libro.
Sólo en la historiografía de Barahona está escrito esas “fabulas” del tesoro enterrado en Punta Inglesa, ya que no aparecen en ningún libro de autores extranjeros, como la obra de escritor Bienvenido Camacho, el único que presentó en su obra a ese pirata puertorriqueño viajando por todo el Caribe o el famoso testamento de Cofresí , supuestamente encontrado en una cueva submarina en Isla de Mona y publicado en la obra de Luis Asencio-Camacho “última voluntad y testamento para la posteridad del capitán don Roberto Cofresí”.
El tesoro de Cofresí en Punta Inglesa tal vez sea uno de esos cuentos infantiles que algún abuelo amoroso decidió contar a sus nietos a la hora de irse a la cama y, al correr del tiempo, la imaginación popular lo aceptó y lo adaptó como un parte de su acervo cultural e histórico.
Hay pueblos que conservan mitos que con el tiempo lo convierten en parte de su historia, de su cultura, otorgándole también una función sacrosanta. Pero sacralizar los mitos hace daño a los pueblos, no solo porque falsifica la realidad, sino porque le impide investigar la verdad o desematizar esos mitos, obligándolo a vivir en la mentira y, con el correr del tiempo, hasta acostumbrarlo a vivir de ella, imaginándolo en su mente, como si de una realidad se tratara.
NOTA DEL AUTOR: Este trabajo de investigación es el capitulo IV mi libro inédito “Enigmas de Barahona”, y son escritos exclusivos para ECOS DEL SUR