POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Para Ecos del Sur
Cuando hace más de 17 años se apandillaron ladrones y malhechores para, auxiliado en el tráfico de influencia, la impunidad e indolencia, que le llevó a consumar una de las estafas más jugosas y ventajosas en la historia regional, apoderándose de millones de tareas de tierra, arena y mar en Bahía de Las Águilas, no sólo se nos robó ese inmueble tangible; sino que la perversidad fue mayor aun, pues con ello, se ha tronchado el progreso anhelado desde antaño por los habitantes de Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Ni arrancó, ni arrancaría jamás en nuestra olvidada región sur, el 4to Polo Turístico, del que se esperan trabajo, dignidad y progreso para todos, sin la previa superación de ese limbo jurídico y la in definición de quienes son los verdaderos dueños de esas tierras, arenas y mar (desde el punto de vista legal), y que vino a ser una retranca que hacía imposible la inversión del mismo Estado, sector privado y de inversionistas extranjeros en esa parte del sur.
De manera tal, que el crimen cometido no sólo afecta a los habitantes directos de Pedernales, sino a toda una sociedad regional que aguarda por trabajo y progreso para sus familiares y comunidades.
Ni ante un pelotón de fusilamiento se paga por el crimen cometido.
Es por tal razón que “la sentencia de la jueza de la Octava Sala del Tribunal de Tierras que anula 1,066 títulos de propiedad sobre terrenos de Bahía de Las Águilas”, no sólo reivindica la propiedad del Estado que fue robado y estafado, sino que retorna la esperanza a los habitantes de la región. Estamos ante una decisión valiente y esperanzadora por parte de la magistrada Alba Luisa Beard Marcos.
Se ha hecho justicia, más sin embargo, no cantar victoria aun, pues esta batalla ahora va en apelación hacia otro tribunal en donde se espera que realmente siga imperando la justicia.
Además, de ese último aspecto de la apelación, hay dos elementos que deben llamar a preocupación. El primero está relacionado con los abogados que tan diligentemente encabezan la representación del Estado, pues al inicio le vimos reiterar que no cobrarían por los servicios prestados, mientras en la misma sentencia se dice que serían resarcidos entregándole millones de metros de tierra en la misma Bahía de Las Águilas. Eso no está claro y es un elemento de perturbación.
El otro elemento que llama la atención es sobre cuál será la sanción que le espera o va a solicitar el Estado para quienes le defraudaron y robaron el progreso de esta región. Eso no debe quedar impune.
Para Ecos del Sur
Cuando hace más de 17 años se apandillaron ladrones y malhechores para, auxiliado en el tráfico de influencia, la impunidad e indolencia, que le llevó a consumar una de las estafas más jugosas y ventajosas en la historia regional, apoderándose de millones de tareas de tierra, arena y mar en Bahía de Las Águilas, no sólo se nos robó ese inmueble tangible; sino que la perversidad fue mayor aun, pues con ello, se ha tronchado el progreso anhelado desde antaño por los habitantes de Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Ni arrancó, ni arrancaría jamás en nuestra olvidada región sur, el 4to Polo Turístico, del que se esperan trabajo, dignidad y progreso para todos, sin la previa superación de ese limbo jurídico y la in definición de quienes son los verdaderos dueños de esas tierras, arenas y mar (desde el punto de vista legal), y que vino a ser una retranca que hacía imposible la inversión del mismo Estado, sector privado y de inversionistas extranjeros en esa parte del sur.
De manera tal, que el crimen cometido no sólo afecta a los habitantes directos de Pedernales, sino a toda una sociedad regional que aguarda por trabajo y progreso para sus familiares y comunidades.
Ni ante un pelotón de fusilamiento se paga por el crimen cometido.
Es por tal razón que “la sentencia de la jueza de la Octava Sala del Tribunal de Tierras que anula 1,066 títulos de propiedad sobre terrenos de Bahía de Las Águilas”, no sólo reivindica la propiedad del Estado que fue robado y estafado, sino que retorna la esperanza a los habitantes de la región. Estamos ante una decisión valiente y esperanzadora por parte de la magistrada Alba Luisa Beard Marcos.
Se ha hecho justicia, más sin embargo, no cantar victoria aun, pues esta batalla ahora va en apelación hacia otro tribunal en donde se espera que realmente siga imperando la justicia.
Además, de ese último aspecto de la apelación, hay dos elementos que deben llamar a preocupación. El primero está relacionado con los abogados que tan diligentemente encabezan la representación del Estado, pues al inicio le vimos reiterar que no cobrarían por los servicios prestados, mientras en la misma sentencia se dice que serían resarcidos entregándole millones de metros de tierra en la misma Bahía de Las Águilas. Eso no está claro y es un elemento de perturbación.
El otro elemento que llama la atención es sobre cuál será la sanción que le espera o va a solicitar el Estado para quienes le defraudaron y robaron el progreso de esta región. Eso no debe quedar impune.
Toca al gobierno ahora prender el carro del progreso y arrancar a todo maquina con el 4to Polo Turístico del Sur. Ya no más excusas.