Por FELIX BETANCES
Para Ecos del Sur.
Para Ecos del Sur.
Sobre el caso de Bahía de las Águilas, se ha escrito tanto, que podría resultar sobreabundante cualquier detalle enjundioso que se hiciera ahora, después de que la 8va. Sala de la Cámara Civil del Tribunal de Tierras del Distrito Nacional a través de la Jueza Rosa Beard Marcos, emitiera el fallo que muchos han considerado como “histórico”, mediante el cual, se otorga al Estado el derecho de propiedad de los terrenos de Bahía de las Águilas, que a su vez habían sido enajenados por un grupo de esos llamados malos dominicanos, que muchos hay encubiertos en este país.
Todos los que de alguna manera nos hemos referido a tal caso y que a la vez nos hemos identificado con lo que hasta la fecha de la sentencia era casi una ilusión, nos sentimos satisfechos con la decisión final, que a todas luces envía un mensaje claro a la sociedad, en el sentido de que todavía hay esperanzas, en que no todo está perdido y de que el País, aun vive.
Tiene el presidente de la República ahora, la oportunidad de hacer por esta parte del país, lo que nunca nadie fue capaz de hacer.
Como punto de partida del desarrollo de esta Región, y especialmente comenzando por donde empieza la Patria, procede ahora estudiar un Plan estratégico de desarrollo que involucre a todos los sectores sociales, dando inclusive las facilidades para las inversiones que harán falta en el área.
Reiteramos aquí nuestro llamado al señor Presidente Danilo Medina, para que como punto de partida de ese anhelado desarrollo, disponga como prioridad número uno, la construcción de la autopista Barahona Pedernales, la cual se convertiría en la salida con el pié derecho, de nuestro desarrollo colectivo.
Dijo un viejo una vez, que el progreso llega por carreteras, pero estamos convencidos que jamás podrá llegar por carreteras como las que tenemos, que se puede considerar sin lugar a equivocarse, como un camino vecinal mejorado.
Todos, o corrijo, algunos pero que somos la mayoría, nos sentimos regocijados y contentos con lo ocurrido.
¡Señor Presidente, haga usted su parte ahora sin tropiezos y comience por la autopista Barahona-Pedernales. Adelante.