POR DAVID RAMIREZ
Para Ecos del Sur
Hace unos días estaba viendo un viejo documental cubano de 1973 que narraba el momento cuando se debatía en la Asamblea General de las Naciones Unidas el caso del Golpe de Estado del general Augusto Pinochet contra Salvador Allende. En ese momento, mientras el representante de Cuba, Raúl Roa, describía el genocidio fascista que perpetraba la Junta Militar golpista en Chile, el embajador de ese país lo interrumpió abruptamente, para decirle que la Junta Militar chilena era menos fascista que Fidel Castro, pasando a enumerar los supuestos crímenes y violaciones de los Derechos Humanos y a la libertad de expresión que estaba cometiendo "el comunista de Fidel" en Cuba.
Raul Roa, de quien se dice fue un diplomático muy extrovertido e iracundo, se puso de pie. "Como si le hubieran puesto un electrodo", recordará después un diplomático. Se dirigió corriendo hasta el pasillo donde estaba sentado el embajador chileno para propinarle una bofetada, que no llegó a pegarle en la cara a ese diplomático porque este huyó despavorido por todo el pasillo hasta esconderse detras del podio, de donde lo rescató un policía italiano.
"Mira buen hijo de puta, marica, miserable, cundango", le voceó Roa al embajador chileno, mientras los escoltas de ambos diplomáticos desenfundaban sus armas dispuestos a batirse a tiros. No corrió la sangre en la Asamblea de la ONU porque la seguridad del organismo multinacional y otros embajadores intervinieron rápidamente. Mientras este incidente ocurría, el presidente de la Asamblea, con voz temblorosa, no dejaba de llamar a la calma a todos los presentes en la sala.
Aquel incidente no tenía precedente en la historia de las Naciones Unidas. Un caso como ese nunca había ocurrido en ese organismo. El propio Roa contó después que había sido felicitado por su valiente y enérgica actuación, según un reportaje de Lourdes Urrutia.
Confieso que al ver aquel documental, quedé sorprendido que un intelectual de la talla de Raúl Roa, gritara en ese foro mundial semejantes palabras obscenas. Pero en ese mismo documental, un periodista le preguntó a Roa porque llamó, entre otras palabras ya descritas, "cundango" al embajador chileno siendo ésta una palabra obscena e impropia para un diplomático, el le respondió al periodísta que en el libro de Miguel Cervantes, Don Quijote de la Mancha, hay más palabras obscenas que la que él había pronunciado en la ONU y nadie se sorprende.
En verdad, no me había detenido a pensar que significaba la palabra "cundango" porque desde pequeño he escuchado que está asociada con el término despectivo como llaman a los homosexuales dominicanos. Buscando en Internet encontré que proviene de una tribu africana, de Namibia y Gambia, cuyas mujeres realizan el duro trabajo de moler los granos (café, arroz, maíz, especias, etc) con un palo. A esas mujeres africanas, a quienes llaman "kundango" y usan un palo para el "kulungo", muelen el grano al ritmo de danza en círculo llamada "bukarabo". El palo es grueso y fuerte, es excelente para moler los granos en el mortero o "kulungo" en grupo de tres mujeres porque es la manera más práctica de majarlo. Los hombres no realizan esa tarea porque está reservada para las hembras o "kundango". El tema es un poco confuso ya que algunos dicen que esa tribu llaman "kundango" al palo y otros al plato donde depositan los granos.
Hace unos días estaba viendo un viejo documental cubano de 1973 que narraba el momento cuando se debatía en la Asamblea General de las Naciones Unidas el caso del Golpe de Estado del general Augusto Pinochet contra Salvador Allende. En ese momento, mientras el representante de Cuba, Raúl Roa, describía el genocidio fascista que perpetraba la Junta Militar golpista en Chile, el embajador de ese país lo interrumpió abruptamente, para decirle que la Junta Militar chilena era menos fascista que Fidel Castro, pasando a enumerar los supuestos crímenes y violaciones de los Derechos Humanos y a la libertad de expresión que estaba cometiendo "el comunista de Fidel" en Cuba.
Raul Roa, de quien se dice fue un diplomático muy extrovertido e iracundo, se puso de pie. "Como si le hubieran puesto un electrodo", recordará después un diplomático. Se dirigió corriendo hasta el pasillo donde estaba sentado el embajador chileno para propinarle una bofetada, que no llegó a pegarle en la cara a ese diplomático porque este huyó despavorido por todo el pasillo hasta esconderse detras del podio, de donde lo rescató un policía italiano.
"Mira buen hijo de puta, marica, miserable, cundango", le voceó Roa al embajador chileno, mientras los escoltas de ambos diplomáticos desenfundaban sus armas dispuestos a batirse a tiros. No corrió la sangre en la Asamblea de la ONU porque la seguridad del organismo multinacional y otros embajadores intervinieron rápidamente. Mientras este incidente ocurría, el presidente de la Asamblea, con voz temblorosa, no dejaba de llamar a la calma a todos los presentes en la sala.
Aquel incidente no tenía precedente en la historia de las Naciones Unidas. Un caso como ese nunca había ocurrido en ese organismo. El propio Roa contó después que había sido felicitado por su valiente y enérgica actuación, según un reportaje de Lourdes Urrutia.
Confieso que al ver aquel documental, quedé sorprendido que un intelectual de la talla de Raúl Roa, gritara en ese foro mundial semejantes palabras obscenas. Pero en ese mismo documental, un periodista le preguntó a Roa porque llamó, entre otras palabras ya descritas, "cundango" al embajador chileno siendo ésta una palabra obscena e impropia para un diplomático, el le respondió al periodísta que en el libro de Miguel Cervantes, Don Quijote de la Mancha, hay más palabras obscenas que la que él había pronunciado en la ONU y nadie se sorprende.
En verdad, no me había detenido a pensar que significaba la palabra "cundango" porque desde pequeño he escuchado que está asociada con el término despectivo como llaman a los homosexuales dominicanos. Buscando en Internet encontré que proviene de una tribu africana, de Namibia y Gambia, cuyas mujeres realizan el duro trabajo de moler los granos (café, arroz, maíz, especias, etc) con un palo. A esas mujeres africanas, a quienes llaman "kundango" y usan un palo para el "kulungo", muelen el grano al ritmo de danza en círculo llamada "bukarabo". El palo es grueso y fuerte, es excelente para moler los granos en el mortero o "kulungo" en grupo de tres mujeres porque es la manera más práctica de majarlo. Los hombres no realizan esa tarea porque está reservada para las hembras o "kundango". El tema es un poco confuso ya que algunos dicen que esa tribu llaman "kundango" al palo y otros al plato donde depositan los granos.
Encontré un viejo y curioso artículo del ilustre y reconocido historiador, ya fallecido, R. A. Font Bernard, que decía que hacía tiempo le había intrigado aquella palabra y la encontró en un diccionario de Julio Casares que describía el sinónimo de "cundango" como pederasta, maricón, puto, invertido, marica y sodomita, que en la moderna versión norteamericana, es del Jet, porque vuelan a retropulsión. En dominicana, no le dicen "jet",le llaman "pájaro", no porque sea una ave,sino porque en pleno vuelo "se vira".
A continuación, Font Bernard, describe en su articulo que la Historia Universal dá constancia, de muchos y muy insignes “cundangos”,entre ellos, el Rey Eduardo II de Inglaterra, a quien le gustaba los jovencitos, y cuando fue ajusticiado, le introdujeron un hierro candente, por donde mas pecado había. Font Bernard revela también que fueron "cundangos" ilustres personajes de la historia como el escultor Miguel Angel, los dramaturgos Oscar Wlde, Shakespeare, Jacinto Benavente; el novelista Andrés Guide, el Mariscal Montgomery, héroe de la II Guerra Mundial; el Rey Saud de Arabia, los poetas García Lorca y el cubano Lezama Lima; el pintor Salvador Dali, el escritor José María Vargas Vila, y un largo etcétera que, según Font Bernard, cubriría el alfabeto castellano.
¿Tuvimos los dominicanos alguna vez un presidente "cundango"? No existen evidencias, solo sospechas y rumores, como el caso del presidente Pepillo Salcedo, a quien Gregorio Luperón quiso agarrarlo por el cuello y ahorcarlo mientras le gritaba palabras impublicables sobre su conducta sexual sodomita cuando le informó en persona su trasladó a San Cristóbal.
Después, todo lo que se ha rumorado sobre que tal o cual presidente es un "cundango", es sólo eso, rumores.