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martes, 7 de octubre de 2014

EL JILGUERO: Se fue “Babi Doc” sin pagar deudas por crímenes atroces en Haití

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POR SANTOS SALVADOR CUEVAS 
Para Ecos del Sur

 El Continente ha recibido con sorpresa la noticia de que un infarto fulmínate le arrancó la vida a una de las figuras más notables   de Haití, el dictador Jean Claude Duvalier “Baby Doc”.
Con apenas 19 año, a la muerte de su padre en 1971, el dictador Duvalier, heredó  el trono de una dictadura sangrienta que tuvo sus inicios en 1964, pues aunque había ascendido al poder en 1957 mediante unas supuestas elecciones democráticas, no fue sino hasta 1964 cuando se declara dictador e inicia en Haití un periodo de terror, saqueo y muerte selectiva de activistas y ciudadanos, a quienes consideraba como enemigos jurados de su régimen.

Se le atribuyen en más de 400 mil los ciudadanos asesinados, se le llegó incluso a acusar de la responsabilidad de cometer crímenes tan atroces a tal punto calificado de lesa humanidad, haciéndose acompañar de uno de los cuerpos más temido y represivo de todo el Continente, los llamados Ton Ton Macuto.

Jean Claude, hijo único del amo y señor de esa nación, heredó todo ese régimen de terror  y barbarie, encontrando de su padre una fortuna en bancos extranjeros suprior a los 500 millones de dólares, fortuna que no paró de crecer durante su mandato que se extendió de 1971 hasta 1986, cuando fue barrido por lo que en su momento se le llamó la avalancha popular, es decir, el pueblo haitiano, dando continuidad a su capacidad histórica de lucha y resistencia, puso fin  a través de una insurrección popular a ese gobierno sangriento y de terror.

Ese terror cultivado y enjuncado en la conciencia de todo el pueblo haitiano, que fuera muy bien taimado, calculado y diseñado a través de instrumentos como los temibles Ton Ton Macutos, pero que, además, fue trabajado mediante el terror cultural, pues su papá (François Duvalier) llegó a crear hasta una religión, mediante la cual le inculcaron a la gente que el poder del jefe era tan inmenso que podía hasta adivinar lo que pensaba cada ciudadano a favor o en contra del dictador.

Ese terror psicológico de los gobernantes haitianos atravesó fronteras, recuerdo en mi niñez lo que pasaba por mi mente cuando se decía “por ahí andan los Ton Ton Macoute”. Para que le cuento.

Este señor que hoy fallece, vivió todos sus años llevando una vida de Rey en Francia, retornando a Haití en 1911, respondiendo a una jugada del Departamento de Estado de los Estados Unidos ante la presión popular, ellos, los gringos siempre buscaron la forma de como  colarlo de nuevo como presidente, pues es bueno establecer que ese régimen de terror y muerte que imperó en Haití desde 1964 hasta 1986, desde “Papa Doc” hasta “Baby Doc”, contó siempre con el apoyo y protección de los gringos.

Esa es la verdad histórica y no hay porque negarla.

Por principio no deseamos la muerte a ningún ser viviente, pero esta hiedra ni con miles de vida ajusticiada paga por los millares de atrocidades cometidas contra los ciudadanos haitianos.

Esperamos que “Baby Doc” le toque arder en los confines del infierno.