POR VIRGILIO GAUTREAUX
Articulo enviado a Ecos del Sur
Durante varios años grupos organizados de comerciantes, microempresarios, productores agropecuarios, representantes de la sociedad civil y el público en general de Paraíso, han estado solicitando el establecimiento de una sucursal del Banco de Reservas, para contribuir a fortalecer las diversificadas actividades productivas y de servicios, que se realizan en esta pujante demarcación.
Lamentablemente, estos justos reclamos no han sido debidamente escuchados o adecuadamente transmitidos a las autoridades superiores del Banco de Reservas, lo cual ha redundado en pérdidas económicas cuantiosas para esforzadas personas emprendedoras, las cuales por decenios se han visto obligadas a tener como almohadas el dinero obtenido a fuerza de un duro trabajar. También esta gente ha tenido que inventar ingeniosas formas de guardar sus recursos, los cuales están en permanente riesgo debido a la ola delincuencial que arropa el país.
De acuerdo al Censo Nacional de Población del 2010, en el Municipio de Paraíso habían 15,390 personas de las cuales 8,659 (56%) eran de sexo masculino y 6,731 (44%), de sexo femenino. La población urbana del Municipio de Paraíso ascendió en el 2010 a 9,338 (56%), mientras que 6,052 personas (44%) residían en el área rural. Cuatro años después, el número de habitantes debe ser mayor.
Paraíso es asiento de una dinámica colectividad trabajadora ligada a la agricultura. Durante decenios el café fue el producto principal rubro ocupando centenares de personas durante parte del año en las actividades de siembra, mantenimiento, cosecha y descascarado del grano aromático. A pesar de que este cultivo sigue siendo un importante generador de empleo y dinero, debido a las plagas y enfermedades que han azotado los cafetales, numerosos cafetaleros de Paraíso están sembrando Cacao, Aguacate, Yautía, Ñame y otros rubros, que han resultado rentables, lo que ha atenuado las pérdidas sufridas en el café.
Aunque en esta comunidad no hay construido un mercado, en algunos lugares se venden diferentes rubros agrícolas, carne y leche. Los domingos opera un gigantesco mercado donde unas 4 mil personas de las comarcas y poblados vecinas, comercializan sus productos.
Actualmente Paraíso atraviesa por un aceptable proceso de crecimiento económico, que se observa en su dinámico crecimiento urbano, hermosas residencias y calles asfaltadas. Esta comunidad tiene una empresa de televisión por cable, unos treinta colmados, varios almacenes numerosos quioscos. También operan algunos invernaderos, granjas de cerdo y pollo, así como muchas fincas ganaderas. Hay dos ferreterías, tres farmacias, varias escuelas públicas y un colegio evangélico. Una empresa ofrece servicios de energía alternativa. Claro y Orange mantienen conectado a Paraíso con el mundo.
Dentro de la ciudad, encontramos 3 hoteles de tamaño mediano, siendo el principal el Hotel Paraíso, ubicado frente al mar. Los otros son el Pirata Y Kalibé. Actualmente se construye uno. Fuera de la demarcación existe el Rancho Platón y el Rancho Don César, ambos con modernas estructuras y servicios.
Es bueno saber que San Rafael y Los Patos pertenecen a Paraíso, razón por la cual esta demarcación concentra la mayor cantidad de paisajes costeros, playas y balnearios de la provincia de Barahona. En sus altas y bellas montañas, se ubican hermosas residencias campestres. Toda su diversidad biótica junto a su rica fauna, hicieron esta comunidad merecedora del nombre de Paraíso !!
El potencial turístico, productivo y comercial de esta demarcación es tremendo. De ahí la necesidad imperiosa de que una entidad dinámica como el Banco de Reservas debe acudir en respaldo de crecimiento económico de Paraíso. La cultura, la tecnología y la operatividad de un banco comercial, es básica para impulsar la modernidad de las fuerzas motrices que existen en esta emprendedora colectividad sureña.
Existen en la demarcación una cooperativa de productores de café orgánico, una organización de mujeres emprendedoras y una asociación para el desarrollo de Paraíso. También hay varios grupos culturales, varias comunidades religiosas, clubes y entidades deportivas.
En apoyo al viejo reclamo de que sea instalada una sucursal del Banreservas, la comunidad de Paraíso está ubicada en el centro de una gran cantidad de explotaciones agropecuarias, además de ser una especie de zona distribuidora de mercancías para diferentes destinos. Es verdaderamente lamentable que todo el dinero que facilita la movilización de productos y servicios dentro de la comarca, tengan los comerciantes e inversionistas que realizarlas cargando importantes sumas en efectivo.
Del mismo modo, resulta penoso que personas envejecientes y enfermas cada vez que se le presentan problemas con su pago, tengan que transitar grandes distancias al dirigirse a la oficina del Banreservas ubicada en la ciudad de Barahona, donde-abandonados a su suerte-están condenados a hacer colas inmensas durante horas. Adicionalmente, la factibilidad de una sucursal del Banreservas en Paraíso aumenta, cuando también la gente de Enriquillo acuda a sus oficinas.
El Banco de Reservas, el Banco del pueblo, tiene la palabra.
Durante varios años grupos organizados de comerciantes, microempresarios, productores agropecuarios, representantes de la sociedad civil y el público en general de Paraíso, han estado solicitando el establecimiento de una sucursal del Banco de Reservas, para contribuir a fortalecer las diversificadas actividades productivas y de servicios, que se realizan en esta pujante demarcación.
Lamentablemente, estos justos reclamos no han sido debidamente escuchados o adecuadamente transmitidos a las autoridades superiores del Banco de Reservas, lo cual ha redundado en pérdidas económicas cuantiosas para esforzadas personas emprendedoras, las cuales por decenios se han visto obligadas a tener como almohadas el dinero obtenido a fuerza de un duro trabajar. También esta gente ha tenido que inventar ingeniosas formas de guardar sus recursos, los cuales están en permanente riesgo debido a la ola delincuencial que arropa el país.
De acuerdo al Censo Nacional de Población del 2010, en el Municipio de Paraíso habían 15,390 personas de las cuales 8,659 (56%) eran de sexo masculino y 6,731 (44%), de sexo femenino. La población urbana del Municipio de Paraíso ascendió en el 2010 a 9,338 (56%), mientras que 6,052 personas (44%) residían en el área rural. Cuatro años después, el número de habitantes debe ser mayor.
Paraíso es asiento de una dinámica colectividad trabajadora ligada a la agricultura. Durante decenios el café fue el producto principal rubro ocupando centenares de personas durante parte del año en las actividades de siembra, mantenimiento, cosecha y descascarado del grano aromático. A pesar de que este cultivo sigue siendo un importante generador de empleo y dinero, debido a las plagas y enfermedades que han azotado los cafetales, numerosos cafetaleros de Paraíso están sembrando Cacao, Aguacate, Yautía, Ñame y otros rubros, que han resultado rentables, lo que ha atenuado las pérdidas sufridas en el café.
Aunque en esta comunidad no hay construido un mercado, en algunos lugares se venden diferentes rubros agrícolas, carne y leche. Los domingos opera un gigantesco mercado donde unas 4 mil personas de las comarcas y poblados vecinas, comercializan sus productos.
Actualmente Paraíso atraviesa por un aceptable proceso de crecimiento económico, que se observa en su dinámico crecimiento urbano, hermosas residencias y calles asfaltadas. Esta comunidad tiene una empresa de televisión por cable, unos treinta colmados, varios almacenes numerosos quioscos. También operan algunos invernaderos, granjas de cerdo y pollo, así como muchas fincas ganaderas. Hay dos ferreterías, tres farmacias, varias escuelas públicas y un colegio evangélico. Una empresa ofrece servicios de energía alternativa. Claro y Orange mantienen conectado a Paraíso con el mundo.
Dentro de la ciudad, encontramos 3 hoteles de tamaño mediano, siendo el principal el Hotel Paraíso, ubicado frente al mar. Los otros son el Pirata Y Kalibé. Actualmente se construye uno. Fuera de la demarcación existe el Rancho Platón y el Rancho Don César, ambos con modernas estructuras y servicios.
Es bueno saber que San Rafael y Los Patos pertenecen a Paraíso, razón por la cual esta demarcación concentra la mayor cantidad de paisajes costeros, playas y balnearios de la provincia de Barahona. En sus altas y bellas montañas, se ubican hermosas residencias campestres. Toda su diversidad biótica junto a su rica fauna, hicieron esta comunidad merecedora del nombre de Paraíso !!
El potencial turístico, productivo y comercial de esta demarcación es tremendo. De ahí la necesidad imperiosa de que una entidad dinámica como el Banco de Reservas debe acudir en respaldo de crecimiento económico de Paraíso. La cultura, la tecnología y la operatividad de un banco comercial, es básica para impulsar la modernidad de las fuerzas motrices que existen en esta emprendedora colectividad sureña.
Existen en la demarcación una cooperativa de productores de café orgánico, una organización de mujeres emprendedoras y una asociación para el desarrollo de Paraíso. También hay varios grupos culturales, varias comunidades religiosas, clubes y entidades deportivas.
En apoyo al viejo reclamo de que sea instalada una sucursal del Banreservas, la comunidad de Paraíso está ubicada en el centro de una gran cantidad de explotaciones agropecuarias, además de ser una especie de zona distribuidora de mercancías para diferentes destinos. Es verdaderamente lamentable que todo el dinero que facilita la movilización de productos y servicios dentro de la comarca, tengan los comerciantes e inversionistas que realizarlas cargando importantes sumas en efectivo.
Del mismo modo, resulta penoso que personas envejecientes y enfermas cada vez que se le presentan problemas con su pago, tengan que transitar grandes distancias al dirigirse a la oficina del Banreservas ubicada en la ciudad de Barahona, donde-abandonados a su suerte-están condenados a hacer colas inmensas durante horas. Adicionalmente, la factibilidad de una sucursal del Banreservas en Paraíso aumenta, cuando también la gente de Enriquillo acuda a sus oficinas.
El Banco de Reservas, el Banco del pueblo, tiene la palabra.