En las últimas semanas se ha registrado un recrudecimiento de los casos de cólera en Haití y, coincidencialmente, ha surgido en el Sur de nuestro país un brote de diarrea aguda, que ha disparado las alarmas del ministerio de Salud Pública.
Decenas de casos con este síntoma se han comprobado en la zona de San Juan de la Maguana y las autoridades han declarado una alerta epidemiológica no solo para esa provincia, sino para todo el país.
Parece ser que estamos a las puertas de otra amenaza fuerte de cólera si las autoridades haitianas no logran contener los casos de esa enfermedad, que se han duplicado desde octubre hasta hoy, según la organización Médicos sin Fronteras.
Los síntomas entre esta y la diarrea aguda se asemejan. Tienen su causa, fundamentalmente, en el consumo de agua no bien tratada o contaminada y en la poca higiene de los humanos.
Las autoridades dominicanas de Salud Pública aconsejan sistematizar la práctica de lavarse bien las manos cuando se manipulan alimentos o cosas, así como asegurar el tratamiento de las aguas en los acueductos.
Ya una persona murió en la cárcel de Azua, víctima de la diarrea aguda y más de 40 han sido tratados en centros clínicos de San Juan de la Maguana. Y las propias autoridades no descartan que el fenómeno pudiera tener conexión con lo que actualmente ocurre en Haití, donde se han registrado más de 2 mil casos últimamente.
Desde el terremoto que asoló Haití hace cinco años, casi 700 mil casos de cólera se han registrado allí, constituyéndose en una seria amenaza para la salud de la población haitiana.
Considerando que, también coincidencialmente, se ha producido en las últimas semanas un incremento de la inmigración ilegal de haitianos en el país, fuera de todo control sanitario. Hay que fijar atentamente los ojos sobre este brote diarreico, no venga a ser que resulte en algo más peligroso y expansivo de lo que hasta ahora tenemos noticia.