POR MODESTO PEÑA
Con honda pena seguimos por las redes sociales a más del 99% por ciento, de los precandidatos a posiciones electivas a Diputados, Senadores, Síndicos, Regidores, Directores de Distritos Municipales, de estar promoviendo y apoyando la preñez o embarazo precoz en niñas y adolecentes, siendo nuestra región Enriquillo una de la más vulnerable en adolescentes con embarazos con sus secuelas de salud, según los estudios hecho por instituciones no gubernamentales
Con honda pena seguimos por las redes sociales a más del 99% por ciento, de los precandidatos a posiciones electivas a Diputados, Senadores, Síndicos, Regidores, Directores de Distritos Municipales, de estar promoviendo y apoyando la preñez o embarazo precoz en niñas y adolecentes, siendo nuestra región Enriquillo una de la más vulnerable en adolescentes con embarazos con sus secuelas de salud, según los estudios hecho por instituciones no gubernamentales
Que cuadro más fatal y tétrico, cuando vemos a un disque aspirante a dirigir uno de los poderes más fundamentales del Estado, entregando “canastillas” a indefensas adolescentes, atrapada en un callejón sin salida, por el mal manejo educacional de un Estado irresponsable en la orientación sexual.
Toda esa vulgarabilidad de una campaña electoral extemporánea, es decir, fuera de tiempo, ha contribuido a la extinción de las escuelas políticas de formación a sus miembros, el cual ya no le interesa que tanto la base, la dirigencia intermedia, así como, la cúpula se eduque o alfabetice con el objetivo de que no comentan indelicadezas o mal manejo en la administración en los diferentes órganos del Estado.
El éxito de una buena campaña política está en la credibilidad del candidato y su buena preparación y su arraigo en la sociedad. Señores “candidatos” déjense de esa desfachatez de emular una campaña negativa en base a la ignorancia y a los vicios que no aconseja nada positivo a las adolescentes.
