Neyba.- Al padre Ángel Cuevas, párroco de la parroquia San Barlomé, de este municipio, común cabecera de la provincia Bahoruco, observa con mucha preocupación el problema de la violencia y el consumo de drogas narcóticas.
Su preocupación es mayor porque, afirma, no se observe una acción concreta por parte de las autoridades competente para contrarrestar ese mal que afecta a la sociedad de Neyba.
Explicó que como párroco, ya que a la parroquia van a parar las personas con sus problemas, comenzó a contactar al senador, el gobernador, el alcalde, así como a Policía Nacional y Ejército de República Dominicana para ver de qué manera encontran de manera conjunta una solución a la problemática de las drogas y la delincuencia.
Señaló que esos dos problemas, los que definió como “cánceres sociales”, hay que evitar que hagan metátesis en el cuerpo de la sociedad, porque, a su juicio, será muy tarde después para poder corregirlos como ha ocurrido en países de la región.