opinion
EL BLOK DEL PALO: In Memorian Domingo Silfa (Tito J. Vargas)
POR ODALIS RAMIREZ
Anoche no podía conciliar el sueño, daba vueltas y vueltas en la cama, cuando logré por fin ponerme en los brazos de Morfeo, y habiéndome conciliado con la almohada, me llegó un maravilloso sueño; soñaba que había recibido una llamada de Dios y rumbo al Paraíso traté de entrar al Cielo, pero como sólo era un sueño, no pude entrar, ya que los ángeles que cuidaban la puerta no me lo permitieron. Aún así me dieron la oportunidad de por un agujero de la puerta para que pudiera observar lo que allí acontecía.
Inmediatamente asomé mis pupilas al Edén, al primero que pude ver fue a Silfa, cariñosamente Tito J. Vargas. Parece que acababa de llegar porque lo primero que le oí decir fue:Cuidaoooooo. Quien lo recibió fue José Rafael Rosario (J.R.), su amigo entrañable en Radio, a su lado también estaban Celia Cruz, Tito Puente, el Amiguito, Rafo, Félix Nova, Sucre Pons y Tony Seval. Ellos le preguntaron ¿que porque vino tan rápido de la tierra?, a lo que contestó que no fue mi decisión, si no la de el Padre, fue que me envió al Paraíso porque según él hacía falta en ese lugar y ya en la tierra había cumplido su cometido.
Sonrieron todos y lo sometieron a un interrogatorio de amigo, diciéndole que ese era el paso final para poder estar en ese lugar bendito con ellos.
Algunos preguntaron, el primero que lo cuestionó fue Rafo y dime como fue tu relación con tus compañeros de labores, los que estaban bajo tu subordinación?; inmediatamente J.R. pidió la palabra y dijo lo siguiente: Tito fue amigo de sus compañeros de trabajo, siempre los trató con respeto y admiración, dándole un trató de apoyo en todo lo que podía; en otro tenor lo aborda y como padre, hijo y hermano? de lo mejor, a mis hijos siempre traté de darles lo mejor de mí , nunca me aparté de mis padres.
Y siempre al lado de su familia, dándole siempre la mano. Y, a tu pueblo? qué hiciste por él? Alguna vez le brindaste ayuda? lo cuestiona El Amiguito.
Don Pepe Cavallo, hombre grande de esta Provincia sale al frente y dice lo siguiente: no había un suceso de intranquilidad en mi pueblo, no había el anuncio de un ciclón, una tempestad o cualquier acción de inestabilidad creada por la naturaleza a la que Tito no estuviera un micrófono en sus manos para alentar al pueblo.
Sin horario siempre estuvo presente, siempre dando la cara. En todos los momentos de angustia usaba los programas de esas emisoras para llevar una voz de alivio y esperanza.
De un rincón dice Celia oye Tito: Azucaaaaaa y la salsa sonaban en tus emisoras?, claro Celia, tenía programas especiales para esa música tan contagiosa, no solamente para la salsa, sino para todos los géneros musicales, a lo que aplaudieron Eduardo Brito ,Tito Rodríguez. Toña la Negra y Barbarito Diez, que sí sabían que hubo programas especiales para todos los géneros musicales.
Félix Nova le dijo yo soy de donde tú eres, sé que fuiste un amante de tu pueblo, donde tú estabas había alegría, te merece estar con nosotros.
Hubo un silencio reverente cuando entró Tito Puente, cuando lo vio se asombró y le dijo oye Tito J.: hace rato que te esperábamos desde que Andy Montañez habló de la emisora aquí en el Cielo, no se había instalado porque hacía falta un Director y tú que sabes de eso, queremos que empieces ya para darle alegría al Paraíso y su repique llegue a la tierra, para seguir dándole vida a nuestra gente hasta que se reúnan con nosotros.
En ese instante caía una lluvia como bendición de las alturas despertándome y dejándome feliz, porque sabía que Tito por todas sus obras y comportamientos estaba en el Cielo, otra vez para seguir vivo entre nosotros, porque siempre estará en el corazón de todas los barahoneros.
Como fue su voz la que salía del corazón, y voló sin yo querer por los caminos más lejanos, por los sueños que soñé, el reflejo del amor de lo que me tocó vivir, la música de fondo de lo mucho que sentía por mi pueblo y siempre que en mi Barahona haya música ahí estaré.
Y como decía León Tolstoi: La Vida Es Un Sueño Y La Muerte El Despertar, replicándole Montaigne, quien dijo: La Muerte Es El Principio De La Vida.