PEDERNALES: Esta provincia recibe un amplio número de turistas atraídos por sus recursos naturales y atractivos balnearios, sin embargo, el mantenimiento que requieren estas playas y ríos para recibir a los bañistas en esta Semana Santa es motivo de disgusto.
Bahía de las Águilas es el ícono y su playa la más codiciada por los visitantes. Su arena blanca y las aguas cristalinas son la tentación de los turistas, pero la falta de apoyo de las autoridades es “la piedra en el camino”.
La playa que está en el mismo pueblo del municipio cabecera es atractiva y tiene condiciones para disfrutar de ella, pero demanda más limpieza.
A Cabo Rojo la naturaleza también lo premia con una playa sin ningún peligro, pero su camino de acceso está casi imposibilitado por las arenas que dejó el huracán Mathew hace dos años.
Esto se suma a un balneario abandonado repleto de basura donde solo la soledad puede hacerle compañía. El río El Mulito, con el murmullo de las aguas frías, su vegetación y el canto de las aves se constituye otro atractivo de la provincia, pero se ve empañado por las pésimas condiciones de un camino de piedra y polvo.
Por Junior Féliz