Por Dalton Herrera
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SANTO DOMINGO: Cuando las aguas desbordadas del Lago Enriquillo amenazaban la vida y las propiedades de los residentes en Boca de Cachón y La Descubierta, apareció la mano protectora del gobierno anunciando la construcción de un poblado moderno y varios proyectos agrícolas.
El compromiso se hizo realidad cuando el presidente Danilo Medina inauguraba el 23 de abril de 2014 lo que fue definido como “un centro modelo”.
“¡Aquí lo tienen todo... defiendan ahora su pueblo!”, dijo el mandatario en medio de aplausos y la algarabía de los beneficiarios.
Hoy, cuatro años después, Quilvio Mateo, Leonel Florián y Miguel Medina Cuevas visitaron la redacción del Listín Diario para quejarse porque los proyectos Boca de Cachón y La Descubierta, que proveeerán la alimentación y el sustento a los residentes en el lugar se encuentran abandonados, a pesar de tener más de un 80% de adelanto. Responsablilizan de la situación a las autoridades del Instituto Agrario Dominicano.
Durante su visita al Listín, los agricultores aseguraron que debido a la crecida del Lago Enriquillo, es vital que el presidente Medina transfiera ambos proyectos al Ministerio de Agricultura ya que los directores del IAD que iniciaron los trabajos en 2014, no lo han terminado.
“Tenemos buenas viviendas, pero no tenemos como sustentarnos, sin esos proyectos no hay nada, no hay vida, y el presidente nos prometió que nos ayudaría a desarrollar esta provincia”, dijo Medina Cuevas, presidente del proyecto Tierra Colorá, en La Descubierta.
Mientras Leonel Florián, presidente del Patronato para el Desarrollo de Boca de Cachón, señaló que la falta de empleos y de oportunidades en la frontera, han creado un estado de calamidad porque no han recibido el apoyo prometido.
Entre los proyectos que piden sean recuperados están 7,500 tareas en Boca de Cachón, 7,000 en Baitoa y Vengan a Ver, 3,500 en La Descubierta, 3,000 en Guzmán de Jimaní. Todos bordean el Lago Enriquillo.
OLGA Y NOEL LES CAMBIARON LA VIDA
Los residentes en esa zona del suroeste vieron perder sus propiedades desde que las tormentas Olga y Noel afectaron el país a finales del año 2007, tras lo cual el gobierno prometio enfrentar de manera integral la problemática reubicando las familias afectadas por las aguas, acondicionando terrenos para asentar a los agricultores y controlando las aguas que causan el desbordamiento del Lago Enriquillo.