Por Still Pérez Guzmán
Manolín, fue el primer vocativo con que aprendí a nombrar a Modesto Peña Cuello, con aquél lo llamaban familiares y amigos que le apreciaban en el sector Villa Estela.
Conocí de cerca a Modesto en el año 1997 (ya antes tenía referencias indirectas suyas); yo contaba con 12 años. En ese entonces se recuperaba de una intoxicación sufrida dos años atrás como consecuencia de su trabajo en las áreas agronómicas. Era ingeniero agrónomo y ya había empezado sus estudios de Derecho.
Modesto acompañó sus afanes por recuperarse de esa terrible enfermedad con una alta dosis de férrea voluntad. Era de "hierro puro". El ajedrez fue el instrumento para desplegar su plan de recuperación. Lo hizo, fue recuperándose paso a paso.
Mientras se recuperaba, frente a un tablero de ajedrez en la acera de doña Mela, con un buen humor característico, atrajo a varios niños de otrora. Yo fui uno de ellos, quizás el primero, me brindó todo lo que podía, lo hizo con esplendidez. No lo dejaba descansar, salía de la escuela a las 12 del mediodía y apenas me cambiaba la camisa del uniforme, sin almorzar, corría a donde Modesto, a quien, además, le interrumpía su "hora de comer". Nunca se mostró incómodo ni nunca se negó a mis prentensiones, para mí inoportunas, de aprender ajedrez a esas horas. Además, muchas veces me beneficiaba de su dieta, recuerdo los trozos de piña que degustaba. ¡Caramba!
El ajedrez entró en la vida de todo el sector Villa Estela, casi todos allí jugaban ajedrez, niños, adolescentes y adultos eran vistos frecuentar la casa de doña Alodia, la abuela de Modesto, a jugar, estudiar y practicar ajedrez.
Modesto Peña Cuello es un claro ejemplo de vocación y entrega a su Pueblo y al deporte. Su fina visión de amplio espectro, le ha permitido cincelar bellezas, verdaderas obras de arte, que han descollado en el ajedrez de la Región y el país. Modesto se ha caracterizado por insistir en el estudio autodidacta y la superación académica de quienes practican, brindando recurrentes orientaciones y estímulos hacia los jugadores de ajedrez.
¡Loor a Modesto!