Por Rafael Méndez
Al cumplirse dos años de su partida, el Comandante Fidel Castro, continúa siendo un ejemplo para los pueblos del mundo que defienden su dignidad y soberanía ante las ambiciones de los opresores.
El liderazgo de Fidel se mantiene intacto, pese a su ausencia física, porque su vida y obra es hoy más que nunca, un referente práctico de la lucha antiimperialista en América Latina, el Caribe y el mundo.
Fidel Castro dejó un legado indiscutible que va más allá de abrazar las ideas socialistas. El advirtió que de continuarse por el camino de la voraz explotación capitalista, el género humano está en riesgo de desaparecer.
Para todos aquellos que nos manifestamos en defensa de la paz, la soberanía, la independencia y autodeterminación del pueblo, Fidel siempre será un faro que no perderá vigencia en el transcurso de las generaciones.