Por Juan Francisco Matos
BARAHONA: El rìo Biràn que cruza por el mismo centro de esta ciudad, aparte de que languidece lentamente, tiene varios tramos de su curso llenos de malezas desechos platicos, basura, escombros, entre otros desperdicios, por lo que los comunitarios abrigan el temor de que la poca agua que este tiene y que se desplazan desde su nacimiento hasta su desembocaría en la playa Punta Inglesa, esté altamente contaminada.
El Biràn de seis kilómetros de longitud que hasta la década de los años 70 era uno de los más caudalosos del Suroeste, comenzó a reducir sus aguas luego de que manos criminales iniciaron el derribo de sus frondosos y altos árbole, para la fabricación de carbón vegetal y construcción de viviendas.
Esta criminal acción se ejecutó desde el área de nacimiento del Biràn hasta el puente de la avenida Enriquillo, en la zona del malecón, a pocos metros de la playa Punta Inglesa, donde desemboca en las aguas del mar Caribe.
Actualmente El Biràn solo tiene un chorrito de agua que merma considerablemente, producto de la sequía que se respira en esta zona.
"Muchos años atrás, cuando llegaba la sequía nuestro río, casi no disminuía su caudal de agua, debido a que la espesa y amplia vegetación que cubría el área de su nacimiento, era virgen, o sea, que no había sido tocado por los depredadores", comentó Nélida Matos, un anciano que hoy reside en el barrio Enriquillo.
Por su parte, Luis Pérez y Rosalba Méndez, coincidieron en que en el chorrito de agua que tiene El Biràn, nadie se baña, por temor a contraer algún mal infeccioso, producto de la contaminación de estas.
Otros comunitarios residentes en el sector El Puente, mostraron a este periodista varios tramos del río que están llenos de envases plásticos, basura, ramos y troncos de árboles, entre otros desperdicios, ante la mirada indiferentes de las instituciones encargadas de velar por la preservación de la fuente agua en cuestión y mantenerlo libre de contaminación.
"Nadie hace nada al respecto, mientras el río languidece paulatinamente y las familias que residen a ambos lados de su cauce y comerciantes desaprensivos, siguen arrojando en sus aguas todo tipo de desperdicios", comentaron otros ciudadanos.
Indican que no se justifica que las autoridades de las instituciones que velan por la preservación y cuidado de los ríos y playas se hagan de la vista gorda ante un caso que afecta a un afluente de agua local que forma parte de la historia de Barahona.
Este peligro de desaparición se ha incrementado porque las familias que construyeron sus casas en ambos lados de su curso hasta el referido puente, depositan grandes cantidades de basura y desperdicios en sus aguas, sin que autoridad alguna intervenga.