Por Yorik R. Piña
Psicólogo Clínico
Director del Programa De Reeducación
Los atavismos residen en el inconsciente y sólo una buena formación de hogar puede hacer más libre y feliz a los seres humanos. Con práctica puedes manejar eso lo mejor posible, sin necesidad de sentirte "esclavo" de tu inconsciente; sino hacedor de tu destino.
Cuando naces eres todo Ello (inconsciente). El YO aparece más tarde, cuando empiezas a defenderte del dolor y, el superyó se fortalece cuando inicias el aprendizaje de normas, a través de tus padres o tutores. Una buena formación de hogar, puede lograr que seas libre y no esclavo de los vicios y placeres dañinos. De eso trata una buena formación.
Cuando por alguna razón, un niño tiene padres que no saben como formarle en sanidad, pues le ofrecen todo lo que quiere, sin ganárselo (buenas calificaciones, respeto a los mayores, etc), sin reglas claras de comportamiento en el hogar, en la escuela y en su vecindario, sobre alimentan y fortalecen lo que Freud llamaba el Ello o "Principio Del Placer". El superyó, por el contrario, se fortalece con las normas de hogar y de la sociedad.
Cuando los padres no obtemperan en enseñar a sus hijos los beneficios de respetar las normas y una disciplina o régimen de consecuencias, el superyó siempre será muy débil. Entonces, la criatura con esa dirección de hogar será un ser humano socialmente inadecuado.
Desde pequeño sus padres le facilitaron fortalecerse en el "gimnasio para el Ello", así aprende a batallar por los placeres: drogas, atracones, etc. Será, todo un sibarita.
Así el Ello puede luchar y vencer, fácilmente, al YO y al Superyó juntos, pues el Superyó, al que nunca los padres del niño le ofrecieron la oportunidad de fortalecerse, siempre ha sido débil, una presa fácil del Ello. Lo vence siempre que se lo propone.
Este es el método de como se "forman" los delincuentes, adictos a las drogas y otros vicios. Son ellos responsables de su comportamiento? absolutamente NO. Los padres que ignoran los métodos adecuados, las escuelas públicas y privadas que no terminan de entender lo que tienen entre manos y los políticos que "sabrán mucho de política, de cómo ganar elecciones; pero de cómo resolver estos problemas sociales, no saben ni pío.
Piaget afirma que "los niños nacen como una tabla rasa", son los agencias formativas del niño que escriben, en ese "papel en blanco", como van a actuar en la comunidad, durante su paso por la vida.
Estos jóvenes, víctimas de esta anomia, se sienten acorralados. La sociedad enferma los "forma" y luego los quieren matar.
En muy poco tiempo un niño así formado, puede padecer en su adolescencia del Trastorno Disocial y más adelante, en su mayoría de edad, del Trastorno Antisocial De La Personalidad o Psicopatía.
Cuando los padres se instruyen para formar a sus hijos no ofreciendo todos los placeres que solicitan; sino un régimen de consecuencias que les dé seguridad, al través de la protección, entonces y sólo entonces, "se vira la torta" y estaremos frente a un adulto sano y feliz. De esa manera inscribimos a nuestros niños en el "gimnasio para fortalecer al superyó" y nunca será "esclavo" del Ello (del principio del placer).
Cómo ya se ha mencionado más arriba, una formación inadecuada fortalece al Ello y crea mucha inseguridad en los niños así tratados. No se sienten protegidos, aunque les cause placer los privilegios que le ofrecen los adultos del entorno. Los niños "formados" sin consecuencias, con padres en una eterna disputa y muchas dificultades para sobrevivir por la pobreza que padecen, pueden llegar al trauma y ser resilientes; pero para el resiliente remitir sus traumas, deben existir ciertas condiciones en su entorno, pero sobre todo, alguien que le dé seguimiento y protección (tiempo, esfuerzo, cuidado y afecto de amor), que es lo que les ofrece el "Programa De Reeducación" que se ejecuta en Barahona.
Si el resiliente o reeducable, no logra un ambiente apropiado para su resiliencia o reeducación, va a ser muy difícil lograr vencer al Ello o "principio del placer"; a menos que la resiliencia o reeducación pueda ponerse en marcha e iniciar el fortalecimiento del YO, que como se dijo, es el principio de realidad y, sobre todo el superyó que es en donde residen las normas, la moral, las reglas para vivir en comunidad. Entonces se lograría un porcentaje de fortaleza más alta para el Yo y el superyó. La distribución de la FUERZA VITAL, según Carl Gustav Jung o LA LÍBIDO, según Freud sería distribuida mayoritariamente por el superyó, aventajando al Ello en las luchas que libran estas dos entidades.
Algunos investigadores han opinado que los ataques epilépticos son ocasionados por las luchas internas que se originan entre esas dos entidades del ser humano. Es la lucha entre el bien (el superyó) y el mal (el Ello).
La formación sana consiste en eso: debilitar el Ello y fortalecer el Superyó, pero siempre con las orientaciones de profesionales pues, a veces, el fortalecimiento desmesurado del superyó puede hacer al YO, tanto daño como el Ello.
Los ejercicios de voluntad son necesarios para lograr ser victoriosos en la lucha contra los placeres dañinos que pide el Ello.
Quizás ahora se pueda entender mejor la razón por lo que se trabaja con los resilientes de Barahona. Los jóvenes que están en el "Programa de Reeducación Para Jóvenes Traviesos" son resilientes, reeducables; pero no todos son adictos o atracadores y ladrones. Nueve jóvenes forman parte de los 40 que reciben los beneficios de esta actividad y nunca han caído en las redes del delito y los vicios; pero están en peligro de ello por los métodos inadecuados que utilizan los adultos que tienen la responsabilidad de bien formarlos. No tienen una correcta dirección en el hogar y muchas veces, ninguna.
Cuando las más altas instancias de poder convoquen en una mesa de trabajo a los expertos con el objetivo de confeccionar los programas que sean necesarios para enfrentar estos males sociales, se podrá ver una luz al final del túnel. De lo contrario, la "producción" de delincuentes, adictos, y viciosos de todas clases, seguirán en su mejor "safra" porque se están cortando las ramas del problema; mas no las causas y eso solo lo entienden los que han investigado. Es un asunto de modificar conductas.
El trabajo que se efectúa en Barahona sigue con precariedades y siempre las habrá. Sólo el Estado Dominicano es capaz de sostener un programa de esa índole. Proteger a 40 jóvenes ofreciendo lo que el programa requiere es una labor de un muy alto costo.
El programa exige educación formal y técnica, practica de deportes y de cualquiera de las bellas artes, un programa de crecimiento personal, montaje de una micro empresa cuando están en la segunda etapa del programa o cuando han abandonado el consumo de sustancias pasicotrópicas que actualmente, desintoxicación con medicina china a cargo del psicólogo y naturista Pablo Sánchez, terapia psicológica y orientación personalizada, y, a quienes le haga falta, se le debe ofrecer alimento y vestimenta. El programa contempla, además, excursiones a museos, playas, ríos, es decir una total protección paternal.
Naturalmente que a penas podemos ofrecer terapia, desintoxicación, alimento a algunos y se le suple, a algunos otros, vestimenta que envían algunos donantes de New York y, en otras ocasiones, la dirección del programa las compra en el mercado local, sobre todo en la época de la apertura escolar para la compra de los uniformes. Una labor que da una gran satisfacción, aun con las precariedades. Son muchas actividades que se pueden hacer sin recursos económicos; sólo con la voluntad, y el deseo de hacerlo y lo estamos haciendo. Ya se exhiben resultados.