POR DAVID RAMIREZ
Ha llamado la atención que el gobernador y renunciante precandidato a senador por el Partido de la Liberación Dominicana Pedro Peña Rubio, no haya llamado públicamente a sus simpatizantes apoyar la precandidatura de José del Castillo. Para Peña Rubio debe ser un trago amargo y muy difícil de asimilar, que llame a sus simpatizantes apoyar a Castillo cuando el mismo, en su acto de proclamación como precandidato a senador, lo calificó (sin mencionar explícitamente a Castillo), como un político no barahonero, un extraño en nuestra tierra, porque ni nació ni creció en Barahona.
No es un secreto para nadie, sabemos que en el seno del danilismo en Barahona existe un disgusto generalizado entre los seguidores de Eddy Mateo y Pedro Peña Rubio por haber obligados a sus líderes a renunciar a sus aspiraciones sabiendo que ambos, Eddy y Pedro, tienen un fuerte liderazgo dentro y fuera de su organización, posiblemente superior a la de José del Castillo.
Ya vimos que el senador Eddy Mateo dejó en libertad a sus simpatizantes para que voten por el precandidato a senador que prefieran.
Peña Rubio no se siente a gusto apoyando la precandidatura de José del Castillo, se mantiene callado, pero aunque no lo diga públicamente, el silencio es tan elocuente como cuando nada se comunica. Algo que se interpreta como un mensaje:
Que decidan ellos por quien votar.