TOMADO DE ARMARIO LIBRE
Batey Ocho, provincia Independencia.- Las cancelaciones de los ejecutivos del Consorcio Azucarero Central (CAC), Wander Matos, Orquídea Batista y Edwin Gómez, fue lo que le puso la tapa al pomo de los maltratos de la empresa azucarera, porque en los bateyes, muchos exempleados han tenido que abandonar sus casas y la comunidad, por temor a ser apresados con falsas acusaciones.
Matos, Batista y Gómez, denunciaron que fueron vejados, maltratados, amenazados y secuestrados, por los principales ejecutivos del CAC, para que renunciaran a sus prestaciones laborales de 14 y 19 años de servicios en la empresa azucarera.
El caso sería llevado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), debido a las tantas denuncias de violaciones que sufren los empleados de parte de la empresa de capital guatemalteco.
Sin embargo, cuando el caso es tratado en los bateyes donde el CAC tiene cientos de empleados, afirman que es una práctica muy recurrente por la empresa azucarera.
Veneco Pérez, hombre que lleva muchos años trabajando en labores sociales y un exalcalde de Batey Ocho, en medio de los campos cañeros, denunció que el CAC está acostumbrado a cancelar a sus empleados y a no pagarles sus prestaciones laborales, acusándolos de robos y otras acciones, por lo que muchas personas de los bateyes han tenido que irse y no se atreven a pisar sus tierras por temor a ser apresados.
Denunció que en esos bateyes hay muchos muchachos que viven exiliados de sus comunidades, por las acusaciones que les han hecho ejecutivos del CAC.
¨Esas personas que fueron canceladas y les negaron sus derechos están en sus casas, pero aquí hay gente que están exiliados de la zona, no solo que les hicieron lo que les hicieron, es que ya no pueden venir a la zona, han tenido que irse¨, denunció.
Dijo que los exempleados de Barahona hablan de vejaciones, torturas y otros males, pero que en los bateyes, son acusados de manera injusta y si los encuentran son encarcelados.
¨Yo puedo reconstruir casos y compartirlos con usted; usted tendrá la oportunidad de conversar con esos afectados, no soy yo, no es conmigo el problema¨, manifestó Veneco.
Dijo que hay persecuciones constantes y vejaciones contra empleados, por parte del CAC en los bateyes.
¨Estas personas (Orquídea, Wander y Edwin) pudieron conversar porque quizás conocen el mecanismo, pero hay gentes de esas que lamentablemente no conocen de normas. Rápidamente me llega a la mente una señora de batey nueve que me dice que su hijo está fuera porque no puede venir por las acusaciones que le tiene el Consorcio¨, precisó.
Dijo que no lo tiene seguro, pero que es posible que en cada batey haya algún caso de persecución a gente de la comunidad por los ejecutivos del CAC.
Veneco Pérez rechazó, además, que el CAC tenga pérdidas en las moliendas de caña, cuando todos los años llevan decenas de vehículos nuevos a los campos de caña.
Condenó que la empresa azucarera lleve con este 2019, cinco años sin entregar las bonificaciones a sus empleados, como está establecido en la Ley de Trabajo.
¨Creo que y digo creo, que ha visto una buena ganancia de los inversionistas, porque los pobres trabajadores siguen recibiendo salarios de miseria¨, dijo.
Cuestionó que un picador de caña gane RD$210.00 y RD$300.00 por día, por lo que los campesinos han optado por complementar la subsistencia comprando un chivo, una vaca o buscar media tarea de tierra para cultivar, pero que ha entrado en conflicto con la empresa azucarera.
