POR HECTOR RAFELIN CUELLO
En las elecciones de ayer se cerró un terrible ciclo para nuestra Barahona del alma.
El pueblo le dijo adiós a una nefasta era, la era de Tavito Suberví, un individuo que ni muerto pagará todo el daño que le hizo a nuestro amado pueblo, aunque Dios sabe que no deseo la muerte a nadie es cierto lo que antes digo.
La foto que ilustra esta publicación muestra el edificio del ayuntamiento de Barahona, el cual amaneció cerrado en el día de hoy, cuando ayer eso estaba repleto de gente, ya el abandono que da la derrota se está sintiendo.
Los cargos no son eternos, 18 años comiendo langostas y bebiendo vino son demasiados.
Los barahoneros se cansaron de Tavito y sus ineptitudes, sus diabluras. Abandonó a Barahona y se fue a la capital, se rodeo de alabarderos, chismosos, peseteros y se olvidó del pueblo que se lo dio todo.
A mí me hiciste muchas, pero no te guardo rencor y aunque abusaste de mí en más de una ocasión le entregué eso a Dios y ayer te enseñó que grande y eterno es solo el.
Aquí estoy yo siempre del lado de Barahona, con mi chequecito que me dan los americanos y con la conciencia tranquila como un percal. Ahora los que te lamieron el culo por 18 años te abandonarán y verás quienes son tus verdaderos amigos.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
