Por Dr. Yotin Ramón Pérez
La rápida propagación del coronavirus ha desatado una serie de medidas a nivel mundial de las cuales nuestro país, República Dominicana no está exenta pues el número de casos positivos ha ido en incremento y con proyección a aumentar en los próximos días.
Las embarazadas representan una población de alto riesgo a pesar de que aún se discute la transmisión vertical del virus y su repercusión en el feto. Por ello la enfermedad COVID-19 representa un reto para las autoridades sanitarias a nivel mundial y sus gobiernos.
Tampoco hay datos conclusivos que la infección por coronavirus en el primer trimestre aumente la probabilidad de aborto. En estudios, de mujeres embarazadas con infección con SARS y MERS no se demostró un aumento en la incidencia de abortos o perdidas gestacionales tempranas o tardías.
En relación a la teratogenicidad asociada a la infección por COVID-19, no se han encontrado casos asociados. Si suponemos que no existe transmisión vertical, la probabilidad de anomalías congénitas es absolutamente improbable.
En cuanto al parto pre término, se han encontrado casos de nacimientos pre término en asociación con la enfermedad COVID-19, todos estos casos han estado en relación con la severidad de la enfermedad y no meramente con la infección.
Las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar enfermedades graves debido a sus cambios fisiológicos en su sistema inmune y cardiovascular.
Es importante valorar ciertos criterios epidemiológicos que hacen aún más importante la vigilancia a las embarazadas como:
Viajes a países con circulación del virus en los últimos 14 días.
Contacto con casos confirmados.
Menos de 1 metro durante más de 15 minutos
Convivencia con casos positivos.
Contacto directo con secreciones de pacientes positivos.
Los casos que resulten sospechosos deben tratarse de forma aislada y de confirmarse deben ser informados a las autoridades pertinentes para su aislamiento en una sala de presión negativa para evitar la circulación del virus.
Los síntomas en embarazadas suelen ser similares a la población general:
Fiebre
Tos
Fatiga
Dificultad respiratoria.
Estornudos
La mayoría presentara manifestaciones leves, cerca de un 80% y solo 2 de cada 10 infectadas presentaran manifestaciones graves.
Recomendamos el aislamiento o distanciamiento en casa, evitar aglomeraciones, lugares concurridos, lavarse las manos constantemente, mantener la ingesta de sus vitaminas y suplementos prenatales en mujeres que hayan estado expuestas o en contacto con pacientes positivos o que presenten alguna sintomatología, el Gobierno ha destinado una línea para reportar y orientarse al respecto, aunque la embarazada debe informar a su obstetra cualquier sintomatología de procesos gripales como tos, fiebre, secreción nasal, estornudos, cefalea, malestar general, cansancio, dificultad para respirar.
Aunque se reportan casos de recién nacidos con la infección, aún no ha sido posible precisar si la misma ha ocurrido antes o después del nacimiento, pero la evidencia reporta la no presencia del virus en líquido amniótico, sangre umbilical, o leche materna por lo que hasta ahora la transmisión vertical del virus ha sido descartada.
La lactancia no está proscrita, pero si el acercamiento de una madre infectada con su recién nacido, pues esto facilitaría romper la cadena de contagio.