POR JUAN FRANCISCO MATOS ESPINOSA
Nunca visitamos la casa de Tavito, excepto cuando este invitaba a la prensa en Navidad para compartir, cosa que hice en muy pocas ocasiones, entiéndase bien, en muy pocas ocasiones. Ahora después que este entregue la alcaldía a Mictor Fernández, entonces lo visitare en su hogar una o dos veces al mes.
Mi amistad con Tavito data desde que el difunto Noel Suberví Espinosa era legislador, quién luego llegó a ser presidente del Senado, por lo que esta amistad la mantendré mientras yo este con vida en este mundo.
El que Tavito haya perdido no significa que tenga que alejarme de el, muy por el contrario, en lo adelante mi amistad será mas compacta, solida y profunda. Los amigos no se abandonan cuando caen en desgracia, enferman o son sustituidos por otros mediante el voto popular de los cargos públicos o municipales que desempeñaban.
Soy amigo de los amigos en las buenas y en las malas. Esta cualidad la herede de mi difunto padre, Luis Emilio Matos (Luis Bosito o Luis La Raya). Siempre vote por Tavito y lo volveré hacer en caso de que este vuelva aspirar a la alcaldía o a un cargo congresional.