Por Félix Betances
Recientemente, corrió tanto en las redes sociales como en distintos corrillos de la población, lo que en principio pareció un simple rumor, el que a su vez fue satanizado y considerado de tendencioso por algunos, mientras que despertó la curiosidad de otros, que pidieron se esclareciera la verdad de los hechos o simplemente se desmintieran.
Se rumoró que al Centro de Salud había ido una persona con ciertas dificultades clínicas y que en principio nadie quería acercársele y que al final, fue atendida por un facultativo y luego despachada a su casa, para que volviera dentro de dos días, para tratar debidamente su situación y ver qué se hacía con ella. ¡Insólito!.
Es cierto que se debe ser cuidadoso al hacer público cualquier asunto y que se debe ser respetuoso de la ley, cuidar la ética y cuidar el pudor de los demás, respetando su integridad física y moral, pero también hay que ser respetuoso y cuidadoso al satanizar al que pide alguna aclaración publica, acerca de cosas que ocurren en circunstancias no muy claras en algunos momentos, a veces a la vista de todos.
Hay que evitar el alarmismo, sobre todo, cuando se trata de asuntos tan delicados como lo es el relativo a la situación de salud que amenaza al mundo en estos momentos.
Sin embargo, “fue muy cierto” lo que ocurrió con el paciente en dicho hospital, al cual no se le brindaron las atenciones debidas, por la ausencia en ese momento de un Cardiólogo y de un Neumólogo, por lo que dicho señor, fue despachado y al cual se le recomendó que fuese a un Centro Médico privado. Lo más delicado de todo esto es que el Hospital, no pudo determinar en verdad, cuál era el estado del paciente.
A decir verdad, quizás no fue una mala decisión del médico que lo atendió el haberlo enviado a otro lugar, si ellos no tenían en el momento las posibilidades de darle la requerida respuesta; sin embargo, lo que sí se ve como una irresponsabilidad, es que ante la situación, no enviara a alguien con el paciente y su familiar, hasta por lo menos dejarlo en manos del médico que le brindaría la debida atención y por qué no, enterarse de cuál fue el veredicto final, ya que era la forma correcta de él cuidar su imagen y la propia imagen del Centro hospitalario.
En tal sentido, el Director de dicho hospital, debe tomar las medidas pertinentes para que situaciones como esa, no se repitan, pues no se trata de una situación común y corriente, sino de una situación de interés nacional e internacional, como se define el caso del Coronavirus, que tiene al mundo en confusión en los actuales momentos.
¡Que no se repitan situaciones como esa, señor Director!.