POR OMAR MEDINA
La respuesta a esta interrogante debe ser proporcionada por la encargada de la Dirección Provincial de Salud (DPS), Amelia Figuereo, en Barahona, de manera que, nos causa “asombro” ver que el presidente del Colegio Médico Dominicano, Barahona-Pedernales, Wilkin Féliz, pida a Salud Pública que se aclare el caso del COVID-19, detectado en esta ciudad, algo que trae suspicacias.
De hecho, nos planteamos “una y mil veces” que sí éste galeno reclama encarecidamente a que Salud Pública en Barahona que hable claro del COVID-19 a esta altura de juego, literalmente, es porque desconoce ese asunto.
¿Es un farol o un dicho exagerado para poner en vilo al ciudadano?,
Estas interrogantes tienen ser ponderadas por Salud Pública de Barahona, se supone que sí se registró el primer caso de COVID-19, por ende, se llega a la conclusión que de un momento a otro surgirán más enfermos y las personas deben estar bien informadas para que adopten las medidas pertinentes.
Al propio tiempo, se comprende que las autoridades tienen que manejar el asunto con mucha cautela y delicadeza, pero a la vez, el pueblo necesita respuestas satisfactorias que despejen cualquier estado de nerviosismo y se evite el contagio de la enfermedad que ha culminado con tres personas fallecidas y 245 contagiadas, según el último boletín del Ministerio de Salud Pública emitido este 23 de marzo.
¿En qué punto de la ciudad vive el afectado? ¿Es hombre o mujer?, ¿Cómo y cuando se contagió?, ¿Donde consiguió ese contagio?
¿Dónde está interno?, ¿La sala de ingresos está adecuada?, ¿Con quién vive?, ¿Con cuales personas se relacionó?,
¿Cuáles negocios visitó? ¿Por qué no aíslan sus familiares?, ¿Por qué un hermetismo para divulgar su procedencia?, etc…
No ponemos en tela de juicio la credibilidad de las autoridades de Salud en Barahona, pero sí nos llamó la atención el auge de las preocupaciones de los ciudadanos, ya temen que el virus se desate de forma desmedida y los afecte a todos.
