Se habla que hay que reconocer los grandes e incansables esfuerzos que desarrolla el general de brigada, Correa Swardi, Director de la Dirección Regional Sur de la Policía para controlar la delincuencia en este municipio cabecera, Santa Cruz de Barahona, pero lamentablemente este accionar no ha tenido éxito, por lo que, según ciudadanos entendidos en la materia, la batalla que libra la institución del orden público, ha sido vencida por la delincuencia.
Hay quienes injustamente culpan de este fracaso a Swardi Correa, lo que creemos es una injusticia, debido a que este ha utilizado y utiliza todos los recursos a su alcance dirigidos a reducir a su más mínima expresión este grave mal que cada día toma más fuerza.
Según se habla, nadie puede negar que la delincuencia ha declarado territorios libres algunos barrios y sectores de este municipio, que no hay que mencionar sus nombres ya que son conocidos por todos, los cuales tiene bajo su poder, aunque en horas del día y algunas de la noche, sean avistados agentes a pie y unidades móviles en labores de patrullaje.
Los entendidos en la materia y que siempre están pendientes del accionar de las bandas de antisociales, cuyos integrantes tienen armas de todos los calibres, identifican algunas de las cosas que permiten que la Policía Nacional no haya ganado la guerra a la delincuencia a nivel local, entre las que citan:
El miedo de los comunitarios residentes en esos barrios y sectores a denunciar a los jóvenes que atracan, asaltan en vías públicas a todas horas del día, roban en casas habitadas y cometen asesinatos. También que hay personas que son atracadas y afectadas que conociendo a los autores no los denuncian porque temen que estos las maten si toman tal decisión---
Además, que hay policías en los diferentes departamentos de la uniformada que viven en esos barrios y sectores y algunos que son de otros pueblos, que son verdaderos delincuentes ya que por algunos beneficios protegen a los antisociales, incluyendo a los que operan puestos de venta y distribución de drogas variadas.
Además, que algunos de estos agentes antes de enrolarse en la uniformada cometían todo tipo de desmanes en su barrios y sectores, que iban desde atracos, robos en casas habitadas y los comunitarios no los denunciaban como es costumbre ya, y como nunca estos jóvenes cayeron presos pasaban como decentes ante la sociedad por no figurar en los registros delincuenciales del Ministerio Público y la institución del orden, siendo verdaderos delincuentes---.
Las personas en cuestión, dicen que esta anomalía continuará campante y sonante mientras la Policía Nacional acepte en sus filas jóvenes que solicitan su ingreso a la misma, sin hacer en esos barrios y sectores las depuraciones correspondientes para determinar si los aspirantes a agentes del orden público son delincuentes o personas decentes.
Recordamos que en los gobiernos del extinto Joaquín Balaguer, miembros de los organismos correspondientes de la Policía hacían tales depuraciones secretamente hablando muy discretamente con alcaldes barriales y comunitarios serios y responsables. Lo mismo hacían miembros del Servicio de Inteligencia G-2 del entonces Ejército Nacional, cuando personas solicitaban enrolarse en las distintas ramas de la Fuerzas Armadas---
ESTAS SON DE LAS COSAS QUE DAN DE QUE HABLAR.
Barahona, Domingo, 19 Julio, 2020.