Tan pronto hice sonar el clarín de alarma, que anunciaba la primera batalla por un cargo electivo, a través de las redes sociales, mis amigos de las redes se agruparon en ejército, me prestaron los uniformes, las armas, las estrategias y la inteligencia, pues no tenía nada planificado, no tenía tropas ni tenía enemigos, pero sí tenía un aliado esperando: el pueblo de Barahona, el cual sabía que yo tomaba esa decisión con profunda convicción.
Me acompañaron palmo a palmo, como soldados leales y seguros, nadie retrocedió, aunque hubo dudas. Con el devenir, esas dudas desaparecieron y se engendró un seguro y fuerte ejército vencedor. Con él ganamos todas las batallas de este proceso, quedamos invictos.
Hoy, celebro junto a todos los que me acompañaron en estos divertidos, interesantes y deslumbrantes combates; también evaluamos lo logrado y nos gozamos los resultados.
Obtuvimos éxito utilizando métodos de propaganda en los cuales pocos creían. Al final, demostramos que no sólo éramos aventajados y exitosos en las redes, pues obtuvimos, 2919 votos, según la Junta Central Electoral.
Estos resultados, en medio de todos los obstáculos que vencimos, motivan a que celebremos 2919 veces.
Ahora contamos con un sólido núcleo político que apuesta a posicionar en aspiraciones políticas, a muchas de las personas que lo integran, que tienen propuestas sanas y claras, que apuestan al desarrollo integral de Barahona.
A mis amigos que nos acompañaron "Palmo a Palmo": ¡Hasta la victoria, siempre!