El mayor Domingo Peguero, encargado de seguridad de la Policía Escolar en San Cristóbal, dirigió el operativo de supervisión por los 107 centros educativos de la zona, entre ellos la Escuela Básica Elvira Ramírez Ciprian, el Liceo Gregorio Luperón, la Escuela Salomé Ureña y el Centro Educativo Ángela Núñez Fernández.
El oficial Peguero precisó que sus 207 agentes en la jornada brindan seguridad las 24 horas del día en turnos matutinos, vespertinos y nocturnos. Además, se sumaron a la seguridad en las entregas de kits alimenticios a las familias de parte del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) y los cuadernillos didácticos durante la pandemia por coronavirus que todavía afecta el país.
“Nosotros garantizamos la seguridad de las más de cien escuelas y liceos en esta provincia porque es nuestro deber como agentes escolares. Día y noche, 24/7, estamos en los planteles garantizando la seguridad”, explicó el oficial, quien agregó que también hacen recorridos diarios por cada aula y pasillo para asegurarse que nada falte.
El director de la Escuela Básica Elvira Ramírez Ciprian, Santos Placensio, destacó el trabajo de los agentes del MINERD y dijo que su presencia en cada centro brinda un apoyo invaluable respeto a seguridad y orden, además del acompañamiento que le dan a la comunidad educativa en cada actividad
Recorrido por Baní
Los recorridos de supervisión también llegaron hasta el municipio Baní en Peravia, donde el capitán Ernesto Paulino encabezó un recorrido por varios centros educativos para constatar que todo esté en orden antes de comenzar las clases.
Uno de los planteles visitados fue la Escuela Básica Profesoras Hermanas Bucarelly donde su directora, Joselín Beriguete, se refirió al trabajo de la Policía Escolar como “excelente” al considerar que hay zonas vulnerables donde la presencia de un uniformado genera confianza y seguridad a los maestros, estudiantes y personal administrativo.
El oficial Paulino dijo que tiene ruta diaria para vigilancia de las 104 escuelas bajo su responsabilidad, las cuales están en proceso de supervisión, no sólo por razones de seguridad, sino para próximas reparaciones coordinadas por las autoridades del MINERD para asegurar la salud de la comunidad educativa durante las clases.
