Santiago.- Ante la crisis económica que está generando la pandemia del coronavirus, la Iglesia Católica plantea que los nuevos funcionarios y legisladores disminuyan los sueldos.
Con los fondos recaudados permitiría que sean destinados a instituciones de servicio que se desenvuelven con mucha precariedad.
Apunta que este gesto puede ser imitado también por los regidores y regidoras que integran las alcaldías municipales.
Indica que una de las graves consecuencias que va dejando la pandemia del covid19 en el mundo, es el aumento de la pobreza, con cifras de personas que hoy carecen hasta de lo indispensable para vivir son estremecedoras.
Y es que para la iglesia, los sueldos de muchos funcionarios públicos son una bofetada en el rostro de miles desempleados que hacen magia con lo poco que reciben, para sostener el hogar.
“Nuestro país no escapa a esta realidad. Pero no es tiempo de lamentos sino de buscar soluciones urgentes. Una de ellas puede ser que los nuevos funcionarios disminuyan el salario que reciben, y que estos fondos recaudados sean destinados a instituciones de servicio que se desenvuelven con mucha precariedad”, apunta el editorial del semanario Camino, que se publica este domingo 26 de julio.
El órgano del Arzobispado de Santiago, refiere que se puede comenzar con los miembros del Congreso Nacional, renunciando éstos a los escandalosos privilegios que disfrutan a costa de las privaciones esenciales de cientos de familias dominicanas.
Dice que hay que tener claro qué tanta desigualdad genera violencia, por lo que llama a tener presente que, las naciones que han salido del estado de postración a causa de las guerras y fenómenos naturales ha sido por la actitud de desprendimiento de los que tienen más para ir en beneficio de la colectividad.
Agrega, que el momento que vive el país es propicio para hacer grandes transformaciones.
“La población está llena de esperanza. Tiene sed de transparencia, y de vivir en una sociedad más equitativa. Las nuevas autoridades que tomarán posesión el próximo 16 de agosto tienen un gran reto”, puntualiza.
En cuanto a la función y responsabilidad política, dice que constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo.