Barahona.- La presa de Monte Grande, considerada como el “metro del Suroeste”, no será inaugurada por el presidente saliente Danilo Medina.
Aunque ha habido significativos avances en la ejecución, nada indica por el momento que en medio de una crisis económica sin precedente y con una pandemia, la obra pueda se inaugurara este año, por el presidente electo Luís Abinader, tal como estaba previsto.
La obra, cuya construcción fue rechazada por una agencia internacional japonesa, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), por considerar que se estaría edificando sobre un suelo no apto y en una zona deforestada que podría influir en la vida útil del embalse, tornándola limitada, inicialmente fue denunciada como sobrevaluada en su diseño y construcción, por un valor de US$68 millones.
La presa de Monte Grande se empezó a construir formalmente el 25 de enero de 2018, bajo la responsabilidad de un consorcio conformado por dos empresas, una internacional y otra nacional, Andrade Gutiérrez y Servinca.
La obra, que ha tenido muchos retrasos, estaba presupuestada en US$249 millones de dólares, pero a lo largo de los años ha recibido ajustes en los precios a medida que la obra avanzaba, monto que hasta el momento supera los US$400 millones, debido a la reubicación de más de 400 familias de cuatro comunidades impactada con la construcción de la presa.
Se espera que la presa beneficie a los habitantes de las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia con el suministro de agua potable y de riego, electricidad, la pesca, el turismo ecológico, así como eliminar las inundaciones que se producen cada año en temporada ciclónica en las comunidades cercana al río Yaque del Sur.