El desplome del servicio de energía eléctrica en las últimas dos semanas no tiene procedente, porque a diferencia de épocas pasadas, al menos las suspensiones mayormente eran diurnas, pero ahora hasta a altas horas de la noche.
Con el insoportable calor que afecta el país, decenas de personas son vistas fuera de sus casas, debajo de algún árbol no importa la distancia, en una acción de casi desesperación al no poder encender un abanico.
Comerciantes consultados afirman que producto de las continuas interrupciones del servicio de energía eléctrica, han perdido millones de pesos, en especial en los supermercados en donde se estan dañando una diversidad de productos que necesitan refrigeración permanente, como es el caso de los embustidos y frutas frescas.
Y lo peor del drama que vive esta provincia es que apagones y mas apagones, sin que ninguna autoridad de la Empresa Distribuidora de Energia del Sur-EDESUR-, diga esta boca es mía, y las pocas veces que lo hacen, justifican siempre que “se trata de mantenimiento de redes, o que están podando arboles producto de la Temporada Ciclónica”.
En los populosos sectores como Villa Liberación, Corbanos Sur, Norte, Los Mojados, Quijada Quieta y kilómetro 3, carretera San Juan-Las Matas, casi todos los días se registran protestas que incluyen el lanzamiento de diferentes objetos que obstaculizan el tránsito vehicular, desde y hasta este municipio.
Lo sintomático de lo que ya algunos califican de “Pandemia Energética”, es que no obstante las decenas de horas de apagones, las facturas lejos de reducirse, llegan igual y algunas aumentadas, provocando mas irritación y protestas de los usuarios de tal vital servicio.
Durante las continuas protestas han resultado varias personas arrestadas y en ocasiones se han originado agrias discusiones entre los agentes de la Policía Nacional y manifestantes.
