Tomado de Listín Diario
SANTO DOMINGO: Mediante el decreto número 7-21, el Poder Ejecutivo dispuso que el 40% de la plantilla de empleados públicos no esenciales para la actividad del Estado realicen sus labores desde el hogar a través de los medios tecnológicos que permiten el teletrabajo.
Inmediatamente el Ministerio de Administración Pública (MAP) emitió la resolución 0003-2021, que actualiza los horarios y condiciones en el sector público, en la que precisa quiénes tendrán prioridad para trabajar desde sus casas.
Conforme a la resolución, para el teletrabajo las entidades públicas deben dar prioridad a los colaboradores que pasen de 65 años, a las embarazadas y a las personas que padezcan enfermedades calificadas como de alto riesgo.
Esas enfermedades son: cáncer, asma moderada o crónica, enfermedad renal crónica, diabetes mellitus tipo II, afecciones cardíacas graves, personas inmunodeprimidas (sistema inmunitario debilitado) a causa de trasplante de médula ósea o de órganos, VIH, el uso de corticoides o del uso de otros medicamentos que debilitan el sistema inmunitario o cualquier enfermedad que las autoridades sanitarias consideren, detalla el documento.
Ante la disminución temporal del personal que implica la aplicación de las medidas dispuestas, las autoridades de los entes y órganos públicos harán los movimientos internos de personal que consideren necesarios para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos imprescindibles para la población, agrega la resolución.
Horario y protocolos
El horario laboral en el sector público será hasta las 3:00 de la tarde y dentro de las instituciones se deben seguir los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para evitar la propagación de la Covid-19 y que los centros de trabajo no se conviertan en un foco de contagio. Es obligatorio el uso de mascarillas.
Estas medidas regirán desde el próximo lunes 11 hasta el 26 del mes en curso.
Sector privado
El sector privado también se ha mostrado dispuesto a implementar cambios en sus horarios para evitar las aglomeraciones en las horas pico en las que la mayoría de la gente coincide en las calles para tomar el transporte público.
El hecho de que la mayoría de los empleados salgan prácticamente a la misma hora genera caos, grandes taponamientos y dificultades para mantener el distanciamiento, especialmente en el metro.
Hay quienes piensan que si se disponen horarios diferenciados para que las empresas operen se solventaría un poco la situación.
