Sin dudas algunas el ingeniero José Del Carmen Montero Arias, representa uno de los liderazgo más decente, sano, humilde, sin malicias, leal, paciente y afable que pudiera abundar en el PRM en toda la provincia de Barahona.
El ingeniero Montero Arias, siempre presenta la cara aunque sea para brindar una sonrisa cuando su capacidad y limitación no le permiten dar una repuesta satisfactoria a los compañeros de la base en un momento determinado.
A pesar de llegar al gobierno y eso le permitiera estar entre las grandes esferas del poder, sigue siendo la misma persona que fue antes. Su residencia es un espacio privando, más sin embargo decide compartir este espacio muy íntimo con todos los compañeros que decidan acudir allí. Visitar su residencia es como estar en nuestra propia casa. Dónde no hay nadie que pueda impedir su acceso.
Una vez estando allí es bien recibido y atendido en la medida que permitan las circunstancias del momento. En dicho lugar no existen personas que le ponga mala cara por su presencia, lo cuál convierte la residencia de este líder político en un espacio para todos los perremeistas sin distinción de extracto social y nivel político.
Este líder político tiene obligaciones y responsabilidades laborales en Santo Domingo, a pesar de esto no abandona su provincia en la cuál nació y más bien decide viajar todos los finés de semana para compartir y darle la cara a su gente de Barahona.
Montero Arias, es uno de los más fieles y leales seguidores del actual presidente de la República Luis Abinader. Decidió apoyar y seguir al actual presidente cuando políticamente no representaba esa figura con algunas posibilidades de triunfo. En aquellos momentos la figura política la representaba Montero Arias, desde entonces siempre fue firmé y leal a la persona que hoy ocupa la posición de primer mandatario de la nación.
En el accionar político del ingeniero Montero, no se evidencia trama maliciosa en contra de los compañeros de su partido.
Sus acciones se enmarcan en la decencia, lealtad, humildad y el trato afable a los demás.
Su sano evidente accionar político lo convierte en una víctima de aquellos que encuentran en el, esa debilidad para realizar los más feroces ataques muchas veces sin necesidad alguna.
Su decencia y sano accionar político le brindan la oportunidad a aquellos indecentes y aprovechadores de su nobleza para levantar falacias y calumnias en su contra.
Quizás esta decencia demostrada por el líder político hace pensar a sus depredadores que se le puede atacar con facilidad y normalidad.
Al fin con las debilidades y los errores que caracterizan los seres humanos es justo reconocer que el ingeniero Montero Arias, es un líder con características especiales.
